Pontevedra encara su enésimo intento de disponer, a medio plazo, de un sistema efectivo de transporte público metropolitano. El uso del autobús urbano, que cada vez es menos habitual entre los usuarios, ha estado salpicado de parches e intentos de recuperación que no han tenido efecto y las estadísticas son claras al respecto. El último balance oficial sobre el uso del transporte público en Pontevedra y su comarca más inmediata es desolador. Apenas el 3% de los desplazamientos que se realizan en el área metropolitana se hacen en autobús.

Los datos corresponden a finales de 2008, pero son perfectamente aplicables a la actualidad, toda vez que en el último decenio se ha producido un progresivo descenso en el número de usuarios, y buena prueba de ello lo constituye la linea a Monte Porreiro, que perdió viajeros de forma notable hasta que el concello implantó un sistema de subvenciones.

Según la Xunta, en la cabecera del área metropolitana, es decir, en el municipio capitalino, se registran 116.551 desplazamientos cada día, en su inmensa mayoría en coche, aunque también se contabilizan los efectuados en medios no motorizados. De ellos, únicamente 3.534 corresponden al autobús público. En el resto de los municipios más próximos se contabilizan 66.437 desplazamientos, 2.583 de ellos en autobús, es decir, el 3,9%.

Estas cifras sitúan a Pontevedra a la cola, y con notable diferencia, del resto de áreas metropolitanas en el uso del transporte público, y eso que esta sistema es utilizado en toda Galicia en sólo un de cada diez desplazamientos. Así, en la ciudad de A Coruña, un 18% de los viajes son en bus, un 17% en Vigo y un 13% en Santiago. En Ferrol, Lugo y Ourense no se llega al 10% pero con unos números absolutos que duplican y triplican a los de Pontevedra.

Las deficiencias de los servicios existentes y, sobre todo, la falta de información de los que sí funcionan están en el origen de esta situación. El actual concejal de Transportes, Luis Bará, pretende mantener lo antes posible una reunión con el director xeral de Mobilidade de la Xunta, Miguel Rodríguez Bugarín, con el fin de conocer las previsiones al respecto, en proyecto desde hace años pero nunca aplicadas.

La Xunta diseñó en su día un área metropolitana que abarcaba los concellos de Pontevedra, Marín, Vilaboa, Poio, Ponte Caldelas y Cotobade, pero el concello solicita la inclusión de Soutomaior (especialmente Arcade) y Sanxenxo. Otra de las demandas de la ciudad, además de que el plan definitivo se ajuste a las direcciones reales de tráfico del casco urbano, es que se cree una linea circular. Los intentos al respecto hasta ahora apenas tienen respuesta, como el que activó Monbus para la conexión con el campus.