La búsqueda de un posible origen al incendio que dañó decenas de coches en este céntrico garaje suscita entre los vecinos diversas teorías y conjeturas. Pero aun así eran varios los que relacionaban este último suceso con otros ocurridos recientemente y en los que las llamas también estarían presentes. Por ello algunos no dudaban en considerar como provocado este fuego. Mientras desde la Policía Nacional, que corre con la investigación, informaban acerca de que el resultado de las pesquisas realizadas no se conocerá al menos hasta mañana.

Los agentes de la Científica, tras acordonar la zona, comenzaron sus tareas tan pronto como se hizo de día y éstas se prolongaban aún a media tarde de ayer. Desde el cuerpo de seguridad pedían calma debido a que este proceso “requiere de su tiempo”. Parece que será a partir de mañana cuando pueda concretarse cómo se pudieron llegar a producir estos destrozos. De todos modos indican que por el momento “no se descarta ninguna hipótesis”.

Algunos de los vecinos que durante la mañana de ayer se acercaban hasta el lugar para conocer el alcance de lo sobrevenido recordaban que este mismo año ya apareció una moto quemada. Y según aseguraron, se pudo comprobar que se trataba de algo premeditado. También comentan que en una ocasión alguien prendió fuego a unos colchones que en determinadas ocasiones utilizaban los indigentes para dormir bajo la rampa de uno de los garajes.

Ruidos de explosión

Sin embargo hasta ahora ni bomberos ni policías han querido aventurar la inclinación de la investigación hacia un lado u otro. Únicamente se reiteraba que debido al peor estado que presentaban dos de los coches se creía que de uno de ellos partirían las llamas.

Por otro lado, algunos de los residentes en los edificios de esta manzana aseguran haber escuchado “una pequeña explosión”. A los pocos minutos se tenía constancia de la existencia de las llamas. De todos modos, los profesionales apuntan a que esos ruidos podrían deberse a que con el fuego reventasen mecanismos que ayudan al funcionamiento de los ‘airbags’.

“Acababa de dejar el coche y cuando estaba en casa vimos humo y avisamos a los bomberos; a continuación empezamos a avisar a los vecinos porque parecía que el humo estaba subiendo”, apunta uno de los inquilinos en los edificios desalojados, Óscar Rivas. Su automóvil, pegado a uno de los cuatro calcinados, se libró aparentemente de las llamas.

Asimismo, los vecinos que tuvieron que abandonar sus pisos en plena madrugada indicaban los “instantes de nerviosismo” que vivieron en un primer momento. Entre las preocupaciones existentes hasta que las llamas quedaron controladas, la de las posibles consecuencias que podrían llegar en caso de que el fuego se acercase a la zona donde se ubica la caldera de los edificios.