Los dos supuestos responsables de un club de alterne situado en Cotobade, el "Parquesol", serán juzgados el martes acusados de un delito de prostitución y otro de promoción de la inmigración clandestina, por el que la Fiscalía solicita una condena de seis años para cada uno de los procesados.

Los acusados son una mujer de nacionalidad lituana con domicilio en Pontevedra, I. I. D., quien tenía arrendado el club a su compañero sentimental y también procesado, R. S.C.

Según el escrito de acusación, I. I. D. tenía en su local un número indeterminado de mujeres, fundamentalmente paraguayas, que ejercían la prostitución. Al menos dos de ellas, que son testigos protegidas, llegaron desde Paraguay por vía aérea con el billete de avión pagado por I. I. D. a través de otra mujer que trabajaba en el local. Una vez en España eran llevadas al club en donde se les informaba de las condiciones económicas de su trabajo, siendo los primeros 3.000 euros para pagar el viaje. Ambas permanecieron en el local varios meses sin llegar a abonar la totalidad de la deuda. Las mujeres pagaban 50 euros al día por una habitación y manutención en el club y tenían horario de trabajo de 19 a 3 horas, cobrando 55 euros por los servicios sexuales de media hora con los clientes de los que 5 eran para la empresa.