Los nuevos responsables de Xestur Pontevedra acusan a los anteriores de dejar a esta empresa pública encargada del desarrollo de superficie empresarial y residencial en situación de "quiebra técnica". Lo aseguran desde la Diputación, organismo que participa en su accionariado. El vicepresidente del ente provincial José Manuel Figueroa estima unas pérdidas de 26 millones de euros durante el pasado ejercicio. Como consecuencia, resultaría "imposible" poner en marcha los 17 polígonos planificados. Entre las causas, una errónea estimación de ventas de suelo, que marcaba ingresos de 48 millones para 2008 cuando acabaron siendo 8,3.

Estos datos fueron facilitados por el dirigente provincial mediante la publicación del informe realizado por la propia Xestur. El ahora gerente, Javier Domínguez, relata en este documento que la puesta en marcha de todas las actuaciones planificadas generaría una "necesaria inversión cercana a los 700 millones de euros". Algo que "dada la dimensión de Xestur Pontevedra es un objetivo de todo punto imposible", a lo que se agrega que ahora existe una "lamentable situación" en esta empresa pública, participada también por la Consellería de Facenda y el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS).

Desde Xestur se reprocha principalmente los fallidos cálculos en cuanto al capítulo de ingresos. "Las ventas previstas en los presupuestos de 2008 eran de 48 millones de euros, cuando en realidad fueron de 8,3", se recoge en este texto. Y además se agrega el comportamiento que se está experimentando a lo largo de 2009: "Para este año las estimaciones, infladas e irreales, eran de 95 millones de euros y, a 30 de junio, llevamos 3,3".

Asimismo, tanto desde la Diputación como por parte de Xestur, se apunta hacia otros orígenes en cuanto al retraso de las superficies empresariales que actualmente están en ejecución. La entrega de suelo está demorada y por tanto también la entrada de dinero en la caja de Xestur. Por ejemplo se citan los problemas que durante la anterior legislatura autonómica se mantuvieron para realizar los accesos al parque empresarial de Mos. Mientras, en A Reigosa "Fenosa exige para garantizar el suministro eléctrico una obra cuyo coste asciende a 4,3 millones de euros y que no estaba incluido en el proyecto".

Las administraciones implicadas en su funcionamiento, debido a este panorama, han optado por un intento para "compensar" las dificultades mediante una ampliación de capital calculado en 4,1 millones de euros. De dicho montante 275.000 corresponden a la Diputación de forma proporcional a su tasa de propiedad, que alcanza el 6,1 por ciento.