El presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, y el director general de la entidad, José Luis Pego Alonso, se reunieron ayer en Pontevedra con los casi 400 empleados de la caja de ahorros pertenecientes a la red comercial de la zona norte de la provincia. Los directivos de Caixanova explicaron la evolución de la actividad financiera de la caja e informaron a los asistentes de las principales líneas estratégicas a seguir en los próximos meses.

Destacaron el "buen comportamiento de la caja de ahorros en inversión crediticia en la zona norte de Pontevedra", especialmente en lo que se refiere a préstamos hipotecarios, que en el último año aumentaron un 5,4%. De igual manera, insistieron en que la entidad financiera mantiene "abierto el grifo de la financiación a las pymes", creciendo por encima del 3% en préstamos hipotecarios y personales en la red de empresas Galicia Sur.

A lo largo de su intervención resaltaron, además, la evolución de la red comercial de empresas en la zona norte de la provincial, integrada por tres oficinas en Pontevedra, el Puerto de Marín y el polígono industrial de Lalín. Este conjunto ha crecido en recursos de clientes un 27,3% en el último año.

Tanto el presidente como el director general de Caixanova reiteraron que la entidad financiera seguirá dedicando una atención especial al apoyo de los sectores productivos, al fomento del empleo, al medio ambiente, las nuevas tecnologías y la asistencia social. "Sin por ello descuidar parcelas como la cultura o la formación de capital intelectual de Galicia, donde la labor de la caja de ahorros gallega ha logrado un amplio y reconocido prestigio", apuntaron.

En los ocho primeros meses del año, la entidad obtuvo un resultado antes de impuestos de 75,2 millones de euros, con un volumen de negocio de 43.000 millones de euros. Si se tiene en cuenta también la actividad del Banco Gallego, el volumen del negocio del grupo supera los 50.000 millones de euros. Por volumen de activos es la novena caja de España.