El desplome de ventas en la lonja de Pontevedra que arrancó a mediados de la década continúa y sólo en los dos últimos años las ventas se han reducido a la mitad, pasando de los 43.903 kilos subastados en 2006 a los 21.014 de 2008. En lógica correspondencia los ingresos cayeron desde los más de medio millón de euros anuales (865.000 si el registro se retoma hasta 2004) a los apenas 338.000 del pasado año. La tendencia no ha mejorado durante este 2009: hasta el pasado viernes, 18 de octubre, la cifra de negocio había caído más de un 11% y las ventas un 5,7% en comparación con el mismo periodo de 2008.

Lo que no cambia son las claves del negocio: el camarón y, a larga distancia, la centolla son los productos más demandados, seguidos de la nécora. Entre los tres generaron ingresos por valor de 276.870 euros, de un total de 299.126,83 recaudados durante este año. Muy lejos se sitúan otros productos como el percebe (con ventas este año por valor de 8.772 euros), la lura (4.163) o el pulpo (3.373).

El gran punto de inflexión en la actividad de la lonja pontevedresa se produjo en 2006. En esos doce meses pasó de unos registros elevados de ventas (más de 63.000 kilos en 2005 que le suponían ingresos por valor de 770.000 euros) a ingresar alrededor de medio millón de euros. En adelante, cada año los ingresos se han ido reduciendo más.