Los responsables sindicales en el comité de Casas Novas advierten a la dirección de esta constructora de "as contas de 2008 son insuficientes para xustificar despidos por causas económicas". Una afirmación que los representantes de la CIG, central que ostenta la presidencia del colectivo laboral, envían al dueño de esta firma y presidente de la Cámara de Comercio, Ricardo Mirón, después de conocer el resultado de la empresa durante el pasado ejercicio. En éste aparecen beneficios y un incremento de los ingresos de explotación cercano al 11%.

La defensa de los trabajadores, que sigue quejándose a la empresa por no facilitar "a documentación mínima precisa para avaliar a procedencia ou non dunha regulación de emprego", dio a conocer algunos de los datos que trasladaron desde la constructora pontevedresa. Entre ellos, además de la subida de una decena de puntos porcentuales con respecto a ese dato, también se incluyen un alza del 44,56% en cuanto al resultado neto de explotación, así como un 1,24% del valor añadido bruto.

"Só o empeoramento dos resultados financieiros e a ausencia de certos resultados de carácter extraordinario fixeron que o beneficio final, aínda sendo positivo, acabara sendo inferior ao de 2007", explica Xaquín Agulla, secretario comarcal del sindicato nacionalista en el ramo de la construcción. Después de estudiar la documentación disponible, concluye: "As contas ata 2008 son insuficientes para xustificar despedimentos por causas económicas debido a que a empresa mellorou as súas vendas e os seus ingresos, ao tempo que reducía os gastos de persoal; ademáis, tivo tres anos consecutivos de beneficios e a súa situación patrimonial e financieira non variou sustancialmente".

El período que pudo analizar la defensa de los empleados comprende el último trienio, entre 2006 y 2008. Después de su estudio, se extrae que "Construcciones Casas Novas S.L. ten unha maior marxe de maniobra que en 2006 e un nivel de endebedamento similar". Asimismo, se reitera que todos esos ejercicios la constructora acumuló beneficios.

Por todo ello el sindicato desconfía de los planes que maneja la empresa. Ésta atraviesa por dificultades en la actualidad que le obligaron a renunciar a obras ya adjudicadas. Entre los planes que manejaban desde la firma hace sólo unas semanas estaba la posibilidad de acogerse a un proceso concursal y después presentar regulaciones de empleo. Ricardo Mirón, en una de sus escasas intervenciones públicas desde que se conoció la delicada situación de su sociedad, aseguró que trabaja para lograr con sus acreedores acuerdos que permitan salvaguardar el futuro de la compañía.