Con los 14,2 millones de euros recibidos durante este año procedentes del Plan E del Estado todavía en fase de gasto, el gobierno local ha comenzado a preparar una segunda remesa de actuaciones, que se financiarán con los cerca de 9 millones de euros que Pontevedra espera recibir con el segundo fondo de inversión local.

Aunque hasta mañana el Gobierno central no decidirá los detalles de este segundo programa inversor, destinado a reactivar la economía, el ayuntamiento calcula que serán entre 8,8 y 9 los millones que le corresponderán al municipio a lo largo de 2010.

"Economía verde"

Sin embargo, si el primer fondo se destinó en su práctica totalidad a obras como asfaltados, alumbrados, saneamiento y otras actuaciones similares, el segundo plan E aparece, de momento, con más ambigüedad, ya que deberá destinarse a "actividades en el ámbito de la economía verde, economía social y desarrollo del capital humano y tecnológico", con el objetivo de "mejorar la productividad de la economía española a largo plazo".

El Concello pontevedrés ha traducido estas condiciones en dos apartados básicos: actuaciones medioambientales y de nuevas tecnologías, vertientes en las que ha comenzado a trabajar, a la espera de que se convoquen oficialmente las solicitudes. El cálculo del Concello de los 9 millones se basa en un reparto aproximado de 110 euros por habitante, sobre un total de 5.000 millones para todo el Estado.

Hace unos días, el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro, emplazó a los concellos a "ir pensando" ya en los proyectos subvencionables, si bien aclaró que hasta mañana, en una reunión ministerial en Madrid, no se decidirán los pormenores de este nuevo plan y las partidas destinadas a cada municipio.

Esta más que posible inyección económica a Pontevedra supondrá un balón de oxígeno para acometer inversiones a lo largo de 2010. Hasta el momento no se ha concretado oficialmente si el Concello elaborará un presupuesto para el próximo año o se inclina por la fórmula de prorrogar las cuentas del ejercicio anterior, como ya ocurrió en este año. Sin un presupuesto aprobado, el gobierno local echó mano de los 14,2 millones del primer Plan E para afrontar obras a lo largo de estos meses.

Esos fondos se repartieron casi al 50% el BNG y el PSOE. Los nacionalistas centraron sus proyectos en actuaciones de reforma urbana, como asfaltados generalizados, eliminación de barreras arquitectónicas, y otros ámbitos, como las sendas ambientales.

Por su parte, los socialistas optaron por un buen paquete de saneamientos en el rural y dos proyectos "estrella" y con la inversión más alta: la remodelación de la Alameda y el centro de interpretación de las Torres Arzobispales. Ninguna de estas dos actuaciones está todavía concluida y todo apunta a que habrá que solicitar una prórroga, ya que el plazo finaliza en el primer trimestre de 2010. Pero lo cierto es que, hasta ahora no se ha procedido a la inauguración oficial de ninguna de estas iniciativas. A final de año el Estado realizará una inspección para comprobar el gasto real de esos 14,2 millones. De su resultado dependerá que lleguen los fondos del segundo plan.

A finales del mes de junio, cuando aún no se habían puesto en marcha todos los proyectos, la delegación del Gobierno en Galicia calculaba que se habían creado en la ciudad 310 puestos de trabajo a través de las obras de este plan, de los 347 que estaban previstos.