Las paralizadas obras del puente das Correntes comienzan a acumular un abultado y negativo balance y el concello desconoce cuándo podrá reanudar estos trabajos. El próximo lunes se cumplirán cuatro meses desde que la Jefatura del Servicio Provincial de Costas comunicó al concello, el 12 de junio, una orden de suspensión inmediata de aquellas labores por carecer de permiso para ocupar terrenos marítimo-terrestres en la avenida de Domingo Fontán. El concello, que sí había solicitado previamente esa autorización, se la saltó poco después y comenzó la ejecución sin ella. Además, el martes se alcanzarán los seis meses de corte parcial de la avenida del Uruguay. El 13 de abril se cerraron dos de sus carriles, en un tramo de unos 300 metros a causa de una obra que apenas avanzó desde entonces, si bien tampoco presentaba un ritmo excesivo desde su "primera piedra", en diciembre de 2008.

El gobierno local desconoce cuándo se podrán reanudar estas obras, toda vez que no hay ningún calendario concreto para que Costas otorgue el permiso necesario al respecto. El concejal de Infraestructuras, César Mosquera, atribuyó el largo proceso de respuesta de aquel departamento a una alegación formulada en junio pasado por el grupo municipal del PP, en la que solicitó a Costas que desautorizara el proyecto por carecer de estudio ambiental. La alegación se formulaba, precisamente, contra la petición municipal de concesión marítimo-terrestre, que es la que debe aclararse para la reanudación de los trabajos.

En todo caso, Beiramar lleva seis meses con dos carriles menos en el tramo más próximo al futuro puente- No se producen graves retenciones, salvo en momentos concretos, según la Policía Local, por lo que el concello tampoco se plantea una reapertura total al tráfico mientras no se resuelven los obstáculos de la ejecución.

Según los datos municipales, la empresa adjudicataria de las obras, contratadas por unos siete millones de euros, trabaja desde hace semanas en el diseño y construcción de la estructura metálica del viaducto.

Al margen de las molestias a los conductores, residentes y demás afectados, otra de las consecuencias de esta larga suspensión de los trabajos será el cumplimiento de los plazos. La previsión inicial de disponer de este puente a principios de 2011 parecen ya desfasadas, toda vez que el periodo de ejecución se estima en unos 24 meses y apenas se ha comenzado la obra, nueve meses después de la "primera piedra". De este modo, todo apunta a que no se podrá disponer de esta conexión durante el presente mandato, que concluye a mediados de 2011.

Tres proyectos de distintas administraciones para cruzar el Lérez

El puente das Correntes figura en el Plan General de Ordenación Municipal (PGOU), que entró en vigor en enero de 1990. Casi veinte años después, se concello se planteó su ejecución para, según sus planes, aliviar el tránsito por A Barca.

El último viaducto que se ejecutó en la ciudad fue el de los Tirantes, hace algo más de una década, que hacía el sexto de todos los existentes en el casco urbano. En los últimos meses, tres administraciones distintas impulsaron sus propios proyectos.

El que promueve la Diputación sobre el río Lérez a la altura de Monte Porreiro tampoco tiene visos de ejecución inmediata, como el del concello. Adjudicado a la misma empresa que el de Beiramar, este paso en el entorno de San Benito todavía se encuentra en fase de redacción de los proyectos técnicos, pese a que ya hubo varias ceremonias de presentación.

El tercer puente en marcha en la actualidad, dentro del trazado del Eje Atlántico de Alta Velocidad ferroviaria, sí cuenta ya con todos los permisos, pero las empresa encargadas de su ejecución (paralelo al viaducto actual del tren, junto a la playa fluvial) trabajan en la creación de unos accesos adecuados para la maquinaria pesada.