El concejal de Medio Ambiente, Gregorio Agís, inspeccionó ayer el río Sela en compañía de Juan Castiñeiras, coordinador de las segundas jornadas de limpieza en los ríos que se llevan a cabo en el municipio desde principios de verano. Fueron precisamente los participantes en esta actividad los que detectaron la existencia de varios focos de vertidos a lo largo del curso fluvial. El más peligroso se sitúa en el lugar de Armada, en Esperón, donde se acumulan hasta cinco toneladas de basura.

"Alí lévase verquendo escombro durante anos e agora xa está prácticamente tapado coa maleza. O problema é que a auga está escarvando a montaña de basura e leva os plásticos río abaixo", subrayó Agís, quien adelantó que el área de medio ambiente municipal estudia la manera de retirar el vertido del lugar. "O problema que temos é que se atopa nunha zona moi inaccesible, porque está nun precipicio duns 6 metros altura. Estamos estudiando como acceder a él", matizó.

El vertido ocupa una extensión de 200 metros cuadrados y comporta importantes riesgos, entre ellos puede llegar a afectar a los bancos marisqueros de la zona, tal y como explicó Juan Castiñeiras, a lo que hay que añadir la contaminación del propio curso fluvial.

"Nas inmediacións do río e dentro do mesmo pode haber máis de cincuenta toneladas de lixo composto por material electrónico como ordenadores e televisores ata material férrico, como bidóns, e cantidades inmensas de plástico", alertó Castiñeiras, al tiempo que explicó que los metales pesados que forman parte de estos elementos llegan al mar.

La existencia de numerosos troncos a lo largo del curso fluvial también aumenta los riesgos de inundaciones. El próximo sábado los participantes en las jornadas de limpieza se centrarán en la parte más alta del río Sela, donde se localiza la mayor cantidad de basura. La tarea comenzará a las 16.30 horas y partirá desde la capilla de Renda.