Pese a que la crisis económica se ha cebado de forma especial en el sector de la construcción, y el mercado inmobiliario ha sufrido en la ciudad un notable freno en su actividad, las altas registradas en el último año en el Catastro de Pontevedra parecen cuestionar esa recesión. El Ministerio de Economía y Hacienda ha contabilizado en el último año un total de 1.561 altas de nuevas edificaciones en todo el municipio, al pasar de las 63.267 unidades de septiembre de 2008 a las 64.828 con las que el Catastro cerró el verano.

De esas 1.500 nuevas edificaciones contabilizadas en los últimos doce meses, el 65% (poco más de mil) corresponde a inmuebles de uso residencial, que a día hoy, constituyen más de la mitad de todas las unidades contabilizadas en la ciudad, con un total de 37.459, según los últimos datos oficiales y actualizados del ministerio.

Además de los usos residenciales, el Catastro contabiliza actividades como almacenes, comercios, centros culturales, industrias, instalaciones deportivas y religiosas o equipamientos sanitarios, entre otros. Tras las domicilios, el segundo mayor número de unidades corresponde a los denominados "almacenes", con 18.340 unidades, medio millar más que hace un año, mientras que en el caso de los comercios, se pasó de 2.925 locales registrados en septiembre de 2008 a los 3.029 contabilizados a día de hoy.

Este apartado comercial supone, a la vista de los datos catastrales, un aumento de 104 nuevos locales. Sin embargo, al igual que ocurre con las viviendas, no significa que estén ocupados o adquiridos, ya que en muchos casos se opta por registrar en el Catastro las nuevas edificaciones, adjudicando en cada caso el uso para el que están destinados. Mientras las plantas altas de los nuevos edificios se reservan para viviendas y oficinas (en este segundo caso se aprecia una tendencia al alza), los bajos están destinados en su mayor parte para comercios.

Otros usos

Un centenar de inmuebles, cifra que se mantiene prácticamente invariable, se reservan al uso cultural y 63 figuran en el registro como de hostelería, con cuatro altas más con respecto a las cifras de hace un año. Las unidades catastrales catalogadas como industriales son 1.413, dos más que en septiembre de 2008, mientras que se contabilizan 1.075 oficinas, cuatro más que doce meses atrás.

Los edificios singulares, los religiosos y sanitarios, los destinados a espectáculos y a actividades deportivas suman 139 inmuebles, uno más que los censados un año atrás.

Un capítulo llamativo es el denominado "suelo vacante", es decir, aquellas parcelas donde es posible edificar, pero permanecen pendientes de ocupación. El verano se cerró con 3.192 de estos solares, cuarenta menos que en septiembre de 2008. En todo caso, a lo largo del año la cifra, aunque con ligeras variaciones mensuales, siempre se situó alrededor de las tres mil unidades.

Antigüedad

Otro de los datos llamativos del registro catastral que acaba de actualizar el Ministerio de Economía se refiere a la antigüedad del parque inmobiliario pontevedrés. Según esta estadística, apenas al 11% de todas las edificaciones del municipio tiene más de cincuenta años, con un total de 7.020. La gran mayoría de las unidades (el 46% se incluye en el periodo comprendido entre los años 1960 y 1989, por lo que son en conjunto 30.127 las edificaciones entre los 50 y los 20 años, pero no es desdeñable el número de inmuebles edificados en las últimas dos décadas. Se trata de 24.411 (un 38% del total) edificios los ejecutados desde 1990 hasta la actualidad, lo que da muestras de la importancia que el sector de la construcción ha tenido en este periodo en Pontevedra, pese a que se ha visto frenado a causa de la crisis, como lo demuestra el hecho de que el concello, en ese mismo plazo, apenas ha otorgado licencias urbanísticas de viviendas colectivas.