El acusado de arrojar a un hombre desde la terraza de una casa, en la parroquia de Tomeza en marzo de 2008, alegó que la víctima "se cayó" tras forcejear ambos en medio de una discusión. El procesado, P.P.L. fue juzgado ayer en la Audiencia Provincial, acusado de un supuesto delito de lesiones, por el que el Ministerio Fiscal solicita cuatro años de cárcel y unos 12.000 euros de indemnización.

La acusación particular elevó la solicitud de pena a 6 años de prisión y 18.000 euros. Justifica el incremento de pena en el "ensañamiento y la violencia" con la que se produjo la agresión.

El acusado narró que la víctima llegó a la vivienda armado con un cuchillo, discutieron y en medio de una pelea éste cayó desde la terraza. Alegó además que la víctima trató de herirle con el cuchillo de cocina que portaba y él mismo se lo clavó al caer desde la barandilla.

Por su parte, el demandante A.G.G. relató que si bien es cierto que portaba el cuchillo, en previsión de que tuviera que defenderse, no lo llegó a esgrimir contra el acusado. Afirmó además que éste le empujó tras pegarle un puñetazo, tirándolo por encima de la barandilla de la terraza.

Antes de los hechos juzgados, el procesado sostuvo vía telefónica varias discusiones con A.G.G., por una supuesta deuda entre ambos. Al tener conocimiento éste último de que el acusado se encontraba en casa de un vecino, en Tomeza, decidió acercarse al domicilio de éste con la finalidad de solucionar las diferencias existentes.

Según el fiscal, a tal efecto y como medida de precaución, ante la posibilidad de que entre ambos se suscitara una pelea, A.G.G. se proveyó de un cuchillo de cocina, de 10 centímetros de filo y 5 de empuñadura, que introdujo en su cintura. Sobre las 23.35 horas A.G.G. se dirigió al domicilio en cuestión y llamando a la puerta con contundentes golpes y llamando a gritos al dueño P.R.B. quien se acercó a la puerta pero le impidió al paso por portar un cuchillo en su mano. P.P.L. salió a la terraza enfrentándose a A.G.G. comenzando una pelea entre ambos. En el transcurso de la misma el procesado propinó un puñetazo a A.G. quien a causa del golpe recibido cayó al vacío desde una altura de 3,5 metros hasta golpearse contra la acera.