Los cadáveres de dos mujeres jóvenes de rasgos asiáticos, posiblemente chinas, han sido descubiertos ayer en un tercer piso del número 8 de la calle Amado Carballo de Pontevedra con síntomas de haber sufrido una muerte violenta. Al parecer, a la espera de lo que determine la autopsia, la causa de la muerte fue por asfixia.

Al menos una de ellas apareció amordazada y atada al lado de una de las camas de la vivienda. El cuerpo sin vida de otra persona fue localizado momentos después cubierto por una manta.

A los inspectores de la Comisaría Provincial de Pontevedra se sumaron a última hora de la tarde de ayer los miembros de una unidad especializada de la Policía Científica llegada desde Madrid. El traslado de los efectivos de este equipo de investigación desde la capital del Estado provocó que se demorase el levantamiento de los cadáveres. De hecho, los agentes pontevedreses decidieron no alterar el escenario del crimen hasta que llegaran sus compañeros desde Madrid y varios funcionarios de Comisaría custodiaron durante toda la tarde el apartamento en el que residían estas dos mujeres. Por este motivo, la Policía Nacional de Pontevedra todavía no había confirmado oficialmente que el segundo cadáver hallado en el interior de la vivienda fuera el de una mujer, aunque, por su fisonomía, todo hacía indicar que se trataba de la compañera de piso de la joven que fue hallada muerta al lado de su cama.

Los cadáveres fueron encontrados sobre las 10.15 horas de la mañana de ayer. La denuncia partió de un ciudadano español que supuestamente las conoce y que hacía varios días que no tenía noticias de ellas. Al parecer, se puso en contacto con la Policía Nacional y con la persona que les alquiló el apartamento, que fue quien halló el primero de los cadáveres. Los agentes encontraron el segundo instantes más tarde.

La Policía no descarta que ambas personas llevasen muertas varios días un hecho que podría corroborar la versión dada por algunos vecinos que explicaron como los agentes entraron en el apartamento provistos de mascarillas.

No forzaron la puerta

La persona o personas que terminaron con la vida de estas dos mujeres no forzó la entrada al apartamento ya que la cerradura no mostraba signos de haber sido violentada, según explicaron fuentes de la investigación. Al parecer, el piso se encontraba revuelto, no obstante ninguno de los vecinos del inmueble aseguró haber escuchado ningún ruido extraño en los últimos días. Añaden que solían ver a dos mujeres jóvenes de rasgos asiáticos entrar y salir del piso desde hace un mes, cuando lo habían alquilado, y que ninguna de las dos mostraban síntomas de encontrarse preocupadas. Tenían entre 20 y 30 años y medían entre 1,55 y 1,60, según explicaron. “La última vez que las vimos pudo ser el lunes por la tarde”, dice uno de los residentes en el edificio. Otra testigo asegura que siempre las veía a las dos solas y que hace tan sólo unos días que abrió el portal del edificio a dos varones, también con rasgos asiáticos, que entraban en el edificio.

Los cadáveres permanecieron durante todo el día en este apartamento del tercer piso del número 8 del edificio Os Regos a la espera de que llegase esta unidad especializada desde Madrid para participar en la inspección ocular que comenzó pasadas las nueve de la noche. Fuentes oficiales explicaron que la presencia en Pontevedra de este equipo tiene como objetivo reforzar los medios técnicos con los que se va a llevar a cabo la investigación.

Durante varias horas peinaron cada rincón del apartamento para intentar identificar de forma definitiva a las jóvenes hasta que finalmente el juez ordenó que fueran retirados los cadáveres. La inspección del inmueble en el que se produjeron los hechos continuará a lo largo de la jornada de hoy.

Posible móvil

En cuanto al móvil de este doble crimen, desde la Policía Nacional explican que no se descarta ninguna hipótesis. Ayer se especulaba con la posibilidad de algún ajuste de cuentas entre personas de nacionalidad china, concretamente de origen chino, sin embargo desde Comisaría se apunta a que todavía es demasiado pronto para aventurar alguna posibilidad en concreto. Por el momento no hay ninguna persona detenida. En cualquier caso, desde la Policía Nacional se guardaba además un mutismo absoluto sobre los detalles de la investigación, ya que el juzgado de guardia de la capital decretó el secreto de sumario.

Lo que sí trascendió es que las dos mujeres podrían estar ejerciendo la prostitución en este piso de reciente construcción al que se habían trasladado hace un mes.