Las ONG Amarante y Verdegaia celebraron ayer una marcha de “buzos blancos” para denunciar a las multinacionales que, aseguran, muestran menos respeto por el medio ambiente y por la sociedad en general, bien porque promueven proyectos que destruyen espacios y/o reservas naturales o porque deslocalizan su producción y generan un circuito internacional de transporte de ropa.

Bancos, hidroeléctricas y empresas del textil fueron los principales blancos de los ecologistas, que también señalaron a multinacionales de comida rápida y a grandes cadenas de distribución alimentaria que mueven los alimentos a lo largo del planeta”.

La acción se enmarca dentro de la campaña de Ecologistas en acción que señala con puntos negros a aquellas empresas a las que se les atribuye mayor responsabilidad en el cambio climático y el comercio injusto.