A las nueve de la mañana, dos horas y media antes de que se iniciase el reparto de plantas, los funcionarios municipales se sorprendían al comprobar que varios vecinos esperaban armados de paciencia a que arrancase “Ponte Wapa!”, una actividad cuyo objetivo es “poner bonita” la ciudad mediante la distribución entre los vecinos de plantas decorativas con las que adornar terrazas, balcones y ventanas.

Así es que cuando arrancó el reparto eran cientos las personas que hacían cola en la plaza de Galicia para hacerse con alguno de los 3.450 geranios (pudieron escoger entre tres variedades) tulipanes y alegrías que se distribuyeron.

El concejal de Medio Ambiente Urbano, Raimundo González, y la edil de Cultura, Lola Dopico se sumaron al reparto, que se enmarca en un programa de ecología y cultura urbana para potenciar el disfrute ciudadano de los jardines y parques públicos, el conocimiento de la fauna silvestre de la ciudad y el cuidado de los entornos naturales.

La organización evitó que se produjesen aglomeraciones y agilizó el reparto. Aún así, no pudo evitar que se formase una larguísima cola que daba la vuelta a la plaza y que en varias ocasiones dio varias vueltas por los parterres ajardinados. Finalmente, las existencias se agotaron a las 13.15 horas.

Y mientras los adultos esperaban para hacerse con las plantas (a cada vecino se le adjudicó un ejemplar) los más pequeños pudieron optar por los talleres de pinturas y maquillaje, así como por las actividades relacionadas con las plantas aromáticas.

En este taller los niños pudieron aprender a confeccionar saquitos aromáticos a partir de plantas y a diferenciar algunas variedades que podrán utilizar posteriormente para realizar manualidades en casa.

Y para entretener la espera, la Charanga Apeles llevó sus ritmos pegadizos a la plaza, en donde el grupo Rivel se encargó de la animación y también se celebraron otras actividades como globoflexia.