Una comitiva de cerca de un millar de personas acompañó ayer a la Virgen de los Remedios, procedente de Betanzos, que visitó la parroquia de Santa María la Mayor, con motivo de la celebración del Jubileo del Milenio Parroquial. Aunque los actos ya dieron comienzo durante la mañana con un encuentro entre la comunidad parroquial de Betanzos y la de Santa María la Mayor, las actividades centrales tuvieron lugar a partir de las 17.30 horas de la tarde. Muy puntual, la imagen de la Virgen betanceira partió en procesión desde la capilla de San Roque, rumbo a la basílica de Santa María.

Además de los romeros llegados de la población coruñesa, cerca de unos seiscientos, participaron en la procesión los miembros de Protección Civil así como la Banda de Música de Betanzos. Asimismo, también fueron muchos los pontevedreses que decidieron sumarse al acto religioso. La peregrinación transcurrió por la Alameda, jardines del Doctor Marescot, calle General Martitegui, Plaza de Concepción Arenal, calle Condesa Pardo Bazán, Arzobispo Malvar, Mestre Mateo y Avenida de Santa María. Con este recorrido se simbolizó la ruta que hizo la Virgen desde Betanzos hasta Pontevedra.

Algunos de los betanceiros que participaron en la procesión señalaban que esta era la primera vez que su patrona salía del pueblo. “Hemos llenado unos nueve autobuses. Los vecinos han respondido muy bien y han querido acompañar a la Virgen en su primer viaje”, señalaron.

Ya en la Plaza de Santa María, eran muchos los vecinos pontevedreses que aguardaban la llegada de la comitiva, que se produjo cerca de las 18.30 horas. El alcalde y diversos representantes de la corporación municipal, así como el vicerrector de la parroquia y otros responsables eclesiásticos fueron los encargados de recibirla. Tampoco faltaron al acto diversos representantes del gobierno local de Betanzos.

En este punto, la portavoz de la ciudad coruñesa resumió las historias y tradiciones concernientes a Nuestra Señora de los Remedios. “Este é un día grande para os cristiáns de Betanzos porque por primeira vez en máis de 600 anos a imaxe da Nosa Señora do Camiño sae fóra das súas fronteiras naturais para vir a Pontevedra”, señaló durante su intervención.

A continuación dio comienzo el acto mariano, dirigido por el profesor José Ramón Amor Pan, que dio paso a la misa jubilar. Los actos se clausuraron con la suelta de un pequeño globo de papel, réplica a escala del globo de San Roque, que cada año se suelta en Betanzos en la noche del 16 de agosto. “Este globo lo confecciona con papel y centeno la familia Pita. Hace más de cien años que surgió esta tradición, que sólo se suspendió durante la Guerra Civil. Hubo dos años en los que se quemó antes de llegar a volar”, explicaba una vecina coruñesa. De este modo, la comitiva betanceira dejó constancia de uno de los símbolos más emblemáticos de su localidad.