Las estadísticas de evolución de la delincuencia en la provincia en 2008 dejaban un descenso en el número de denuncias por violencia de género presentadas por las pontevedresas. Un total 909 personas aseguraban ser víctimas de malos tratos en el ámbito familiar, frente a las 986 del anterior ejercicio.

No obstante, las frías estadísticas dejaban un dato escalofriante sobre la dimensión de este problema, el de las víctimas mortales. De los 10 asesinatos u homicidios consumados que se produjeron en 2008 en la provincia, en seis ocasiones se trataba de casos de violencia doméstica. En 2007, fueron 3 de las 8 muertes violentas que registraron.

La comarca de Pontevedra se vio especialmente afectada por este tipo de crímenes, ya que de los seis, al menos cuatro se produjeron en el entorno de la capital. A la memoria de todos acuden los casos de Maximino Couto Durán, el recluso de A Lama de permiso que supuestamente mató a su pareja en Ponte Caldelas, María Rosario Peso André, y luego intentó hacer lo mismo con su ex mujer en Mourente el 30 de noviembre, cuando hirió a dos vecinos y a un policía nacional que intentaba detenerlo. Posteriormente, Couto acabó suicidándose en la prisión pontevedresa.

Otros casos

También reaparece el nombre de María del Carmen Barcala Rebolo, a quien supuestamente su marido estranguló en Portas el 19 de diciembre. Otro caso menos conocido fue el de Áurea Troitiño Fentantes, una nonagenaria de Cotobade que falleció tras 9 días en la UCI a consecuencia de un golpe en la cabeza y el posterior incendio de su vivienda de Rebordelo supuestamente causados por su cuñado, quien murió días después. El último caso es el de un vecino de Cambre que supuestamente habría matado a su ex pareja en un área de descanso de la AP-9 en Vilaboa, aunque este dato no está contrastado.

Protección

La Subdelegación ha puesto los medios sobre la mesa para intentar acabar con esta lacra y como recuerda Delfín Fernández Álvarez, tan sólo salen a la luz las muertes que se producen, pero no “las muchas vidas que se salvaron” gracias a toda la red de protección que se ha creado en torno a las víctimas. Ahora se cumplen dos años de la creación de la Unidad sobre Violencia contra la mujer. El primero se dedicó a tejer una red de cooperación entre las distintas unidades de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los centros penitenciarios para mejorar los niveles de protección a las víctimas. En 2008, además de seguir “engrasando” estos protocolos de colaboración, la Subdelegación ha querido implicar a los concellos dado que son ellos la administración más cercana al ciudadano y que, en la mayoría de los casos ponen en marcha servicios sociales o puntos de información a la mujer a los que pueden acceder las víctimas. Para eso se impulsó la creación de las mesas locales de violencia de género. El año pasado se crearon 9 en la provincia (Marín, Bueu, Baiona, Gondomar, Lalín, Nigrán, Sanxenxo, Silleda y Vilagarcía). La Subdelegación del Gobierno espera continuar creando estos órganos en el presente año y Delfín Fernández Álvarez anunció que están aprobadas y en breve serán operativas las mesas de Pontevedra, Caldas de Reis, Poio, A Guarda, y O Grove.