Última visita oficial al centro de salud de A Parda para los responsables de la Consellería de Sanidade. Después de realizar hace unos días un recorrido con el personal sanitario que trabajará en él, los representantes autonómicos guiaron ayer a políticos locales y portavoces vecinales por el interior de la nueva infraestructura. Su inauguración sigue sin fecha concreta, si bien se apunta a después del verano cuando empezará a atender a parte de los 30.000 pacientes que, como máximo, tendrán de referencia este ambulatorio.

La mayor parte de este proyecto continuamente demorado en lo que respecta a su apertura ya está terminado. Ahora quedarían por solucionar los sistemas de comunicaciones y también eléctricos. A mayores, falta por concretar el plan de traslado desde el Virxe Peregrina, que se quedará sin su Punto de Atención Continuada, es decir, urgencias. No obstante, A Parda también absorberá consultas que se realicen en aquél.

“La intención es desdoblar la atención para tener margen de crecimiento tanto en un centro como en el otro”, explicó el jefe de Atención Primaria, Antonio Regueiro. Asimismo, calculó que diariamente en A Parda se podrán solventar más de medio centenar de incidencias de carácter urgente.

Durante el acto de ayer se recordó que la Xunta invirtió 4,2 millones de euros en la realización de este centro de salud. Entre sus características están la de contar con cinco consultas para el área infantil y 22 para distintas especialidades destinadas a adultos. Entre las unidades de apoyo habrá de salud bucodental, atención al embarazo, servicio farmacéutico, unidad de fisioterapia o gimnasio.

El delegado provincial de la consellería, Juan Antonio Martín, y el del Sergas, Emilio Santiago Prieto, acompañaron al alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, y varios ediles de la corporación durante el recorrido. Asimismo recordaron a los vecinos que si bien la población máxima de atención será de 30.000 habitantes, se empezará con unos 10.000.