Después de varios intentos fallidos ayer por fin arrancó en la Audiencia Provincial de Pontevedra el juicio por el alijo de 1.500 kilos de hachís decomisado por agentes de Aduanas a bordo de la embarcación “Paz III” a unas 20 millas de Algeciras en agosto de 2001. De los ocho procesados, finalmente tan sólo comparecieron seis de ellos, por lo que el tribunal decidió seguir adelante con la vista y celebrar una vista aparte para los ausentes, Octavio J. R. y Francisco O. S.

De los otros seis que sí comparecieron, cuatro de ellos llegaron a un acuerdo con el Ministerio Fiscal que rebajó sensiblemente las penas que solicitaba inicialmente, de entre 6 y 9 años de prisión. Así, Oriol R. C.; Samuel B. M. y el capitán del buque, Joaquín M. D., reconocieron los hechos y aceptaron una pena de 3 años y un día de prisión. Incluso uno de ellos consultó al magistrado la posibilidad de ingresar cuanto antes en prisión para “dar por cerrado este asunto y pasar página cuanto antes”. Dado que todos se declararon consumidores de estupefacientes en 2001, es posible que ni siquiera lleguen a entrar en prisión si se aplica como atenuante. Antonio C. B. también llegó a un acuerdo para cumplir 3 años y 9 meses. Otro de los acusados, Mustafá M. C. se negó a declarar. Sí lo hizo el presunto cabecilla de la red, Víctor Manuel F. I. a quien el fiscal acusa de ser el organizador del transporte. Él lo negó y asegura que en las conversaciones telefónicas interceptadas no estaba preparando esta operación de transporte de droga sino “otra con los italianos, pero al final no había nada, sólo era una estafa para sacarles el dinero y todo se vino abajo”. De la droga del “Paz III” dijo que “yo era ajeno a todo eso, el cargamento no era para mí, ni para ningún cliente mío”, asegura esta persona que ya fue condenada en 1999 por un delito contra la salud pública. Estos dos acusados se enfrentan a una petición de pena de 9 y 6 años respectivamente. Tal y como reza el escrito del fiscal, Samuel B. M. admitió que preparó la embarcación para que Joaquín M.D. contratase a Mustafá M. C., Antonio C. B. y Oriol R. C. como marineros. El capitán del barco declaró ante el juez que reunió a la tripulación “en un garito de Ceuta” y que “los engañé un poco” en cuanto al objeto de la travesía.