Cumplidos tres meses y medio del año, el gobierno local todavía no ha decidido si elaborará un presupuesto específico para 2009 o se limitará a prorrogar el anterior. Esta segunda opción se considera, desde los servicios económicos municipales como “más ágil” para hacer frente a la crisis, “ya que ofrece mucho más margen de maniobra y rapidez ante una situación que depara sorpresas cada día”, según el concejal de Hacienda, Raimundo González Carballo.

En cambio, desde la oposición, la edil Guadalupe Murillo niega que una prórroga sea la vía más ágil. “Más bien es la vía más fácil para hacer lo que se quiera, además de ser una muestra de que no hay acuerdo presupuestario entre el BNG y el PSOE”. Los nacionalistas niegan que exista ese desacuerdo (aunque sí se produjo hace varias semanas) e insisten en que ya se trabaja con un presupuesto prorrogado, desde el 1 de enero, “y si seguimos por esa vía, disponemos desde ahora mismo de un remanente de 12 millones de euros para inversiones, que de otro modo (elaborando un presupuesto específico para este año) se aplazaría todo un par de meses.

Este debate, esbozado ayer, se repetirá durante el pleno municipal de hoy, en el que se dará cuenta de la liquidación del presupuesto de 2008. El PP ya ha solicitado su retirada por documentación incompleta. Incluso solicitaron ayer una certificación de que faltaban informes apenas 24 horas antes del pleno.

Efectos de la crisis

Según los datos aportados ayer por González Carballo, el presupuesto definitivo de 2008 rondó los 98 millones de euros, veinte más que inicialmente, y los efectos de la crisis económico “sólo se notaron lateralmente, pero no en cuestiones como los ingresos por obras o licencias. Sí se notó más en las Transferencias del Estado, con 460.000 euros menos”. En cambio, se logró ingresar “un millón más de lo previsto en impuestos como IBI, IAE o vehículos, y unos dos millones más en tasas como agua, basuras y, de forma destacada, licencias de obra”, añade el edil.

El grado de ejecución global del presupuesto fue del 79,46%, aunque en el capítulo de inversiones el porcentaje es bastante menor, ya que no se ingresaron 10 millones de euros previstos por ventas de parcelas no realizadas. En cuanto a los gastos corrientes, González Carballo cifró en más de tres millones de euros lo que se logró ahorrar desde que en septiembre se adoptaron las primeras medidas anticrisis, entre ellas, la contención del gasto y la agilización de los pagos a proveedores y empresas. En este sentido, el concejal aseguró que “el 70% de las facturas o certificaciones que entrar por Registro y no tienen complicaciones se están pagando en dos meses, y el 30% restante no tarda más allá de los tres meses”. Además, afirma que se ha conseguido alcanzar un grado de normalización del 90% en el pago de las facturas.