La red viaria de la comarca de Pontevedra únicamente contó el pasado año con dos puntos negros “oficiales” de siniestralidad vial, según los criterios que utiliza la Dirección General de Tráfico, una definición por la que se califica así a aquel emplazamiento en el que durante el año natural se hayan detectado tres o más accidentes con víctimas -excluyéndose los de daños materiales- con una separación máxima entre uno y otro cien metros.

Estos dos puntos conflictivos se encuentran en Pontevedra y Cuntis. El primero se unica oficialmente en la parroquia de Tomeza, en ambos sentidos de la Nacional 550 entre Pontevedra y Vigo. En un tramo de cien metros, entre los puntos kilométricos 127,500 y 127,600 se produjeron el pasado año un total de 4 siniestros que dejaron cinco personas heridas de diversa consideración.

El segundo punto está localizado en Cuntis, en la Nacional 640 en ambos sentidos justo en el límite entre este término municipal y el de Caldas, concretamente en el lugar de Troáns. Se trata de 100 metros entre el punto kilométrico 220,900 y 221,000. El año pasado se registraron aquí un total de 3 accidentes que dejaron tres personas heridas.

No respetar un Stop

En cuanto a los tipos de accidente, en el caso de Tomeza se trató de una salida de vía y tres colisiones frontolaterales. Las causas fueron, en uno de los casos una distracción y en los otros tres restantes la causa del siniestro fue una imprudencia: no respetar una señal de Stop.

En Cuntis, de los tres accidentes, dos fueron una salida de vía y en otro caso el accidente se debió a una colisión frontolateral. En todos ellos el denominador común fue la velocidad excesiva. Por este motivo, aunque desde la Subdelegación del Gobierno ya anunciaron medidas para mejorar el estado de las carreteras en las que se sitúan estos puntos negros, es necesario también extremar la seguridad en estos dos tramos.

En el resto de la provincia se detectaron otros cinco puntos negros. En 400 metros de la PO-331 en Vincios, punto kilométrico 13,400 a 13,800, se produjeron seis accidentes el pasado año con 7 heridos. En Forcarei, en la PO-534 en el kilómetro 19,200 se registraron 4 accidentes con un muerto y cinco heridos, todos ellos por velocidad inadecuada. Asimismo, en la PO-552 en Vigo, el tramo entre los puntos kilométricos 2 a 2,5 suma 10 siniestros y 16 heridos.

Pero sin duda los dos puntos más conflictivo de la red viaria provincial, según Tráfico, se sitúan en la A-55 en Mos. El primero en los puntos kilométricos 9,900 a 10,100 en sentido ascendente y 9,900 a 10,300 en sentido descendente con un total de 21 accidentes y 31 heridos. El segundo está en el kilómetro 12 a 12,300 en sentido ascendente y 12 a 12,200 en sentido descendente con 37 accidentes y 50 heridos en un año.

Señalización de Fomento

No hay que confundir estos “puntos negros” de Tráfico con los Tramos de Concentración de Accidentes que también delimitará Fomento, ya que el criterio utilizado por estos dos organismos para definir las zonas de la red vial más peligrosas es distinto.

Así, además de los puntos negros identificados por la Guardia Civil, el Ministerio de Fomento señalizará otros cuatro tramos de carreteras con un número elevado de siniestros. Uno de ellos está en Bora, en la Nacional 541 entre Pontevedra y Ourense, muy cerca de la capital.

Una señal advertirá al conductor que se encuentra en una travesía peligrosa en otros dos tramos de la N-640 entre Vilagarcía y Vegadeo y la N-525 entre Ourense y Santiago a su paso por la provincia.