El número de licencias para viviendas concedidas en 2008 por el ayuntamiento de Pontevedra cayó un 54%, al otorgar el departamento municipal de urbanismo un total de 541 permisos frente a los 1.195 del año anterior. Se rompe así una línea ascendente desde el año 2004 en la que el número de lpermisos fue creciendo cada año.

Para la teniente de alcalde y máxima responsable de Urbanismo en el Concello de Pontevedra, Teresa Casal, la explicación a esta brusca caída, sin embargo, no se debe buscar en la crisis económica, sino en el fuerte impacto que provocó el Decreto do Hábitat Galego. Para la concejala, esta normativa derivó “claramente” en una avalancha de solicitudes recibidas en el Registro Municipal en los cuatro días anteriores a la entrada en vigor del decreto, en el mes de abril, lo que provocó que muchas de las licencias tuvieran que ser denegadas al incumplir requisitos básicos como era tener los proyectos de urbanización y equidistribución aprobados en sus respectivos ámbitos. En este caso, según Casal, los “números cantan” ya que sólo las denegaciones dentro de la Unidad de Actuación número 7, en el antiguo solar de Tafisa, fueron 784 viviendas, así como otras 91 que se denegaron en la Avenida de Vigo por tratarse de suelo no consolidado. Hay que tener en cuenta que, de haberse concedido estas licencias, la cifra de viviendas autorizadas no sólo alcanzaría los niveles del pasado año, sino que llegarían a índices históricos.

De hecho, el numero de solicitudes de licencias para viviendas creció el pasado año y fue de 2.031, es decir muy por encima de las 1.231 de las solicitadas en 2007.

No obstante, Casal reconoce que Pontevedra tampoco es ajena al parón de la construcción, que se dejó notar sobre todo en la segunda mitad de 2008, seguramente favorecido por la construcción en el crédito bancario y las crecientes dificultades para la constitución de una hipoteca. Destacan también que las estadísticas parecen también bastante contaminadas por el efecto del Decreto do Hábitat en un sentido doble, primero incrementando artificialmente el número de solicitudes y posteriormente reduciendo también de forma artificial el número de licencias efectivamente otorgadas al adelantarse los promotores al final de la ejecución jurídica de varios polígonos.

No obstante, Teresa Casal destacó que en este momento en cuanto a volumen de asuntos en las oficinas de Fomento en términos burocráticos tampoco se está dejando notar el parón en la construcción. En la actualidad se están tramitando 16 solicitudes de licencias de edificios, que cubren alrededor de 800 viviendas, la mayor parte de ellas en las unidades de actuación 13, 18, 34 y 14, por lo que, en principio, “nada impide que o crecimento urbanístico continúe” al menos en lo que se refiere “a la tramitación puramente municipal”. Otra cosa será “as condicións de libre mercado nestes momentos en que o sector inmobiliario está a pagar moi forte os efectos da crise”, es decir, si los proyectos en tramitación llegarán a ser ejecutados y a qué ritmo.

Comercios

En donde se detectó un ligero descenso fue en el número de licencias de acondicionamiento, instalación y apertura de locales o naves industriales que fueron 290, 14 menos que en 2007. Destacan 63 solicitudes de apertura, 112 de obras y apertura; 12 licencias de obra y reformas y ampliación; y las 67 de cambios de tiutlaridad. Para Casal, estos datos demuestran que “a actividade económica, máis ou menos, manten o pulso na cidade”.