El Camino de Santiago acoge curiosas iniciativas como la que ayer se dejó ver por Pontevedra. El peregrinaje, lejos ya de ser un movimiento exclusivamente religioso, ha ganado adeptos entre deportistas o aficionados a largas caminatas, pero también en aquellos que buscan romper moldes y completar el itinerario de un modo poco común. La originalidad se abre paso cada cierto tiempo en la forma de llegar hasta el Apóstol y ayer una veintena de jóvenes madrileños sorprendió a viandantes y conductores de la comarca de Pontevedra. A los mandos de sus patinetes formaron una expedición que acaparó la atención a su paso.

Este grupo de estudiantes procedentes de la capital del Estado se trasladó hasta la localidad de Tui para iniciar allí su trayecto. Un viaje de más de cien kilómetros en el que tendrán que pasar por monte y carreteras con un vehículo pensado más que nada para pequeños recorridos dentro de la ciudad. Pero a pesar de las limitaciones de su medio de locomoción, estos peregrinos consiguieron rebajar sustancialmente el tiempo con respecto a los tradicionales caminantes hacia Santiago. De hecho, si a media mañana estaban en Alba, a primera hora de la tarde estos peregrinos ya se encontraban en Caldas.

Éste es uno de los numerosos grupos de peregrinos que se aventuran a realizar el camino en Semana Santa. Y es que durante estos días los albergues ubicados a pie del recorrido registran las mayores afluencias del año. También el de Pontevedra, cuyos responsables confían en batir el récord de huéspedes durante las jornadas festivas.

Las estimaciones que realizan es que durante los siete días de la semana se alcancen las 350 pernoctaciones. Y es que en marzo, un mes tradicionalmente poco atrayente para los peregrinos, la instalación capitalina contó con una amplia demanda de caminantes. Los que se acerquen hasta ella durante estos días podrán observar la exposición “Entre Paréntesis” de la fotógrafa Ana Cambreiro. Se trata de una muestra en la que se reflejan “los pequeños detalles” existentes en la rutina diaria, explica la autora.