Los resultados del informe provisional revelan que la última víctima mortal de la violencia de género en Galicia falleció únicamente como consecuencia del estrangulamiento. El cuerpo de Maricarmen Barcala, que murió el pasado sábado en Portas supuestamente a manos de su marido, no presenta más signos de violencia que los que le causo José Torrado en el cuello. Así lo admite la Fiscalía que, a falta de ultimar el análisis de las pruebas periciales, solicitará penas por la comisión de un homicidio.

El escrito que se redacte desde la representación ministerial al juzgado que instruye el caso, el de Caldas, aún tiene que esperar por la revisión de los indicios ya conocidos y el estudio de otros aún no aportados antes de ser remitidos. Por ejemplo el resultado definitivo de la autopsia tardará varias semanas en conocerse. No obstante, si todo sigue apuntando en la misma dirección desde la Fiscalía admiten que "probablemente" la principal de sus acusaciones será la de homicidio.

El examen realizado en el instituto anatómico forense de Pontevedra aportó como una de sus consideraciones la aparente ausencia de sangre en el cadáver de esta mujer, de 42 años de edad. Su pareja, de 49, habría presionado en la garganta hasta quitarle la vida. Según coinciden fuentes de la Guardia Civil y de la Fiscalía la agresión dejó marcas evidentes, así como amoratamiento.

Discusión

El suceso se produjo en la noche del viernes al sábado, alrededor de las cuatro de la mañana. En ese momento el matrimonio, con seis hijos, inició una discusión sobre la hora en la que la mujer llegaba a casa después de trabajar. Luego José Torrado, tras dejarla supuestamente sin vida, salió de la casa a la que se habían mudado este mismo año. Pasados unos minutos fue detenido por la Guardia Civil en un cruce cerca del inmueble, cuando reconoció los hechos.

La juez de guardia ordenó el domingo su ingreso con carácter provisional en la prisión de A Lama después de que se negase a declarar y también de cruzarse con tres de los hijos que explicaron lo ocurrido, momento en el que se produjo un tenso enfrentamiento en las dependencias judiciales. La magistrada decretó la entrada en la cárcel por un supuesto delito de homicidio, al igual que presumiblemente la acusación que se formulará desde la Fiscalía para el futuro juicio en la que se dirimirán las responsabilidades sobre este crimen.