El Sorteo Extraordinario de Navidad pasó sin pena ni gloria por Pontevedra y los municipios más cercanos a la capital de la provincia. Tan sólo algunas terminaciones coincidentes con la del Premio Gordo y las tradicionales pedreas aliviarán a algunos pontevedreses los gastos típicos de estas fechas. Es el caso de los clientes de los establecimientos que forman parte del Centro Comercial Urbano Zona Monumental (CCUZM), que vendieron participaciones de cinco euros del número 15.452, premiado con una pedrea. "En total se vendieron cerca de 15.000 euros de lotería, que compramos en la Administración número 5, en la calle Don Gonzalo", señaló Ernesto Filgueira, uno de los socios del CCUZM. De esta manera, los empresarios repartieron 75.000 euros entre sus clientes y repitieron la suerte de los años 2000 y 2001, cuando su número resultó premiado con un reintegro y una pedrea respectivamente.
Precisamente, la Administración número 5 de Pontevedra fue una de la que más dinero repartió. "Entre pedreas y terminaciones habremos repartido cerca de un millón y medio de euros", explicó el responsable del establecimiento, que además de vender unos 1.300 décimos del 15.452, repartió otros 150 del 1.365 y 300 más del 20.565, ambos coincidentes con la terminación del primer premio y que recibirán 6 euros por cada uno jugado.
La misma suerte tuvieron los clientes de la Administración número 7, en la calle Loureiro Crespo, que repartió una serie entera del 21.965 y los de la Administración número 1, ubicada en la calle Joaquín Costa, que vendió el 00165. "Se devolvieron algunos décimos de este número porque es bajo y a la gente no le gusta y la verdad es que es una pena. También vendimos varios números con las dos últimas cifras del segundo premio, el 74.400 y el 64.600", señalaron.
Por su parte, la lotera Pilar Lago, de la Administración número 6, repartió 18.500 euros con el número 9.676, que coincide con las dos últimas cifras del tercer premio, y 5.000 euros más con los números 79.400 y 59.900, coincidentes con las dos últimas cifras del segundo premio. En el ámbito de las anécdotas a las que habitualmente se prestan este tipo de sorteos, la responsable del establecimiento señaló que este año se levantó un revuelo entorno a un número concreto. "Nos llamó muchísima gente de Madrid y Barcelona preguntando por el 1.326, lo que ocurre es que sólo vinieron 30 décimos de ese número y ya lo habíamos vendido todo. Debió de ser una pitonisa la que lo mencionó", comentó Pilar Lago.
La suerte también pasó de largo en Poio y tan sólo en la Administración número 8, situada en A Barca, se vendió una serie completa del 16.865, premiado con 120 euros al décimo.
La Administración número 1 de Marín vendió el 70.076 y el 71.176, coincidentes con las tres y dos últimas cifras del tercer premio, respectivamente. "Los vendedores de la Plaza de Abastos nos compraron 6.000 euros de estos números, así que habrán repartido entre sus clientes 32.000 euros. Los décimos fueron muy repartidos", señaló una de las vendedoras. Por su parte, la Administración número 2 vendió las terminaciones del primer y segundo premio con los números 78.465 y 78.400.
En otras localidades, como Sanxenxo, Caldas o Ponte Caldelas los loteros tenían la esperanza puesta en que algunos de sus décimos fueran premiados con las pedreas y aguardan a que se hagan oficiales los listados.
