Redacción Zamora
El técnico del Pontevedra reconoció que "perder un partido siempre es una mala forma de despedir el año, pero más de esta manera". Rafa Sáez explicó: "Sólo tenemos motivos para pedir perdón a los que han venido a animarnos y a los que se esfuerzan por mantener vivo este club. No supimos ser hábiles para corresponder a pesar del esfuerzo que hemos realizado y el interés que han puesto mis jugadores, pero todo eso es insuficiente para justificar el partido que hemos hecho".
El preparador pontevedrés lamentaba también en la rueda de prensa posterior al duelo que "el partido pudo cambiar si llega a entrar la ocasión de la que dispuso Xavi Moré solo ante el portero, pero el remate _al palo cuando el marcador era 2-0 hubiera permitido volver a meterse en el partido". También considera que es explicable el cambio de juego de la primera a la segunda mitad. "De todas formas en la primera parte estuvimos más cerrados atrás pero el contrario nos dejó jugar al contraataque. Después del descanso teníamos que ir a por el partido y es lógico que hayamos dado más facilidades a ellos".
Por otra parte, Sáez también cree que las numerosas bajas con las que afrontaban los suyos este último compromiso liguero de 2008 pasó factura. "Llegamos a Zamora muy justos de efectivos y no era fácil manejar el partido desde el principio porque teníamos muchas ausencias", argumentó.
En este sentido, hizo referencia a que ese contratiempo se solucionó recurriendo a las categorías inferiores. "Por ejemplo tuvo que jugar el juvenil Javi Rey, con 17 años, al que no se le puede pedir lo que a otros", dijo. Todos esos condicionantes obligaron "al planteamiento inicial, que podría parecer un tanto conservador, pero también es verdad que hubo buenas ocasiones incluso para haber marcado".
Por último, dejó claro que el rival que sus hombres tuvieron delante se comportó de forma muy distinta a lo que vio durante un análisis. "El Zamora que vimos perder la semana anterior con el Celta B no se correspondía con la realidad", afirmó Sáez.
