Por sólo dos votos de diferencia la plantilla de Ence acordó mantener la actividad programada para diciembre y evitar así dos días de huelga. El comité de empresa había propuesto paros como señal de protesta por lo que se denuncia como un incumplimiento del convenio colectivo.

Después de las asambleas con los 270 trabajadores de los diferentes turnos el resultado de la consulta, a mano alzada, fue de 68 a favor de la movilización y 70 en contra. El resto fueron abstenciones. Así se echaba por tierra una propuesta de los representantes de los empleados.

Lo que se decidía era suspender la producción durante 24 horas durante las jornadas del 23 y el 27 de este mes. Con la separación conseguían una mayor incidencia en el funcionamiento de la fábrica, puesto que se obligaba a encender y apagar la caldera entre medias.

La razón de esta idea responde a lo que sería un continuo incumplimiento de ese convenio, obviando "dereitos consolidados e históricos dende hai prácticamente trinta anos", apuntan desde la representación de los trabajadores. Se refieren a "cambios de horario e organización sen consulta de ningún tipo, supresión de complementos ou rebaixa de beneficios aos xubilados".

Durante las reuniones los trabajadores optaron por mantener otros cauces de protesta al entender que "este non é o momento máis axeitado para ir á folga", coincidían algunos trabajadores de la planta papelera al término de estos encuentros. No obstante, criticaban la actitud de la empresa de llevar a cabo este recorte de medidas sin realizarse ningún tipo de negociaciones.

Discrepancias

El comité de empresa está formado por cinco representantes de UGT, otros tantos de Comisiones Obreras y tres de la CIG. Desde este último colectivo se mostraban "sorprendidos" al obtener esta propuesta un rechazo mayoritario e indicaron que "o comité non está apoiado polos profesionais".

Por otro lado, también criticaron desde la CIG "a desinformación existente tanto por parte da empresa como dos que levan o peso do comité". Por ello esta agrupación sindical anunció que a partir de la próxima semana "farase un replantexamento" de su política al advertir el que entienden como un descontento de gran parte de los operarios (el personal de administración se rige por otro convenio) con el equipo de defensa de sus intereses laborales.