La oleada de asaltos a viviendas del rural que en los últimos días viene sufriendo la comarca de Pontevedra ha provocado la reacción de las asociaciones de vecinos. Los colectivos que componen la plataforma "Veciños do Rural" está movilizando a los habitantes de las parroquias, para que "vigilen y alerten" de cualquier movimiento sospechoso, tanto de personas como de vehículos desconocidos para los vecinos.

De este modo todos los residentes se convierten en vigilantes de los núcleos rurales. Anotan datos y alertan a sus convecinos de cualquier movimiento de gente desconocida en la parroquia, "que por cualquier razón pueda levantar sospechas".

La iniciativa parte de la asociación Parroquia de Bora, que ha empezado a "concienciar" a los vecinos de la necesidad de mantener una actitud vigilante ante los robos y asaltos que en las últimas semanas han sufrido parroquias vecinas. Este colectivo está integrado en la plataforma "Veciños do Rural", que incluye a otros ocho núcleos, de modo que la práctica se está extendiendo a las zonas de Mourente, Marcón, Campañó, Salcedo, Lourizán, Xeve, Estrigueiras y Monte Porreiro.

Recomendado por la Policía

La consigna -como explica el presidente de "Parroquia de Bora", José Gómez Novás- es sencilla: Se trata de "tomar nota" de cualquier vehículo desconocido que deambule por la parroquia de forma extraña, e incluso telefonear a los convecinos y portavoces de cada una de las asociaciones para informar.

Esta práctica es además la recomendada por la Policía, cuyos portavoces han indicado al respecto que es preferible alertar de situaciones que no se traducen en ningún peligro concreto, que tener una actitud de indiferencia ante cualquier movimiento inusual en la parroquia.

Esta actitud vigilante no se aplica sólo a las personas desconocidas que levanten sospechas. El colectivo también está concienciando a los residentes para que exijan una identificación "inequívoca" a cualquier persona que pretenda acceder a la vivienda con la intención de revisar o arreglar una instalación doméstica. "A no ser que sea conocido, no se puede dejar entrar a cualquier persona que pretenda revisar un contador o a mirar la instalación del gas, aunque lleve un uniforme de trabajo o una carpeta que aparentemente le identifique", explica el portavoz del colectivo.

La parroquia más afectada por esta oleada de robos en los últimos días, Mourente, llevará la cuestión a una asamblea de la Federación de Asociaciones de Vecinos Boa Vila, para demandar desde este colectivo una respuesta al problema por parte de los responsables de la seguridad pública. Santiago Laya, presidente de la asociación "O Castro" de Mourente, asegura que existen mucha preocupación entre los residentes de la zona por esta situación y que los vecinos demandan principalmente una mayor presencia policial en la parroquia.

También han manifestado esta inquietud los portavoces vecinales de Lérez, Tomeza, Salcedo y Alba, que demanda un incremento de las dotaciones policiales y su presencia en el rural.