Los trabajadores de la limpieza de Ence se sumaron ayer a la huelga indefinida que convocaron los tres sindicatos mayoritarios (CIG, CC OO y UGT) y que ayer completó su tercera jornada consecutiva. Toda la plantilla que realiza estas labores en las instalaciones de la pastera se ausentaron de sus puestos laborales tras las supuestas amenazas de despido vertidas desde la dirección. Mientras, los representantes de los empleados del sector consideran que la comarca mantiene un seguimiento de la movilización de en torno a un 75 por ciento.

En este nuevo día de protestas para forzar la negociación del convenio colectivo el grupo de piquetes volvió a acudir hasta el recinto industrial de Lourizán para acompañar a los recién incorporados a la causa. El día anterior todos se habían personado en las instalaciones y después denunciaron ante las agrupaciones sindicales las advertencias que los gerentes de la empresa les habían comunicado. Según éstas Ence trató de instigar temor entre la plantilla indicando que enviaría al paro a quien participase en las movilizaciones.

A primera hora los empleados se unieron a la comitiva para recorrer diversos centros de trabajo de la comarca para conocer cómo se estaba desarrollando la huelga. Al igual que ocurrió con anterioridad, algunos de los puntos en los que se presentó fue el campus de la universidad, entidades bancarias y grandes superficies comerciales. En la de A Barca se aplaudió la actitud de la Guardia Civil en contraposición de lo sucedido el martes, cuando se lamentó un "excesivo control".

"Debéronlles de dar un toque porque só se encargaron de vixiar que todo trascorrese con normalidad, en vez de pedirnos as identificacións e acortar o dereito á folga", coinciden desde los colectivos de trabajadores. Asimismo, valoran el que consideran como alto porcentaje de seguimiento, que durante estos tres días se habría mantenido entre el 70 y el 80 por ciento. También que "ao contrario do que normalmente ocorre, esta vez sexa unha movilización en todas as comarcas de provincia e non só na de Vigo".

Por otra parte, en la ciudad olívica se produjeron incidentes violentos que terminaron con tres heridos leves, dos mujeres huelguistas y un policía cuando los piquetes tratraban de acceder a la sede de la Xunta. Por el momento las movilizaciones continuarán para forzar a la patronal a una nueva negociación "desde cero" del convenio colectivo. En la capital los trabjadores se reunieron ayer para concretar las medidas con las que pretenden agravar sus propuestas.