El arquitecto Jesús Fole, responsable de buena parte de la reforma urbana aplicada en el centro y el casco viejo (durante su época de arquitecto municipal) fue seleccionado ayer, provisionalmente, para hacerse cargo del diseño de remodelación de la calle Loureiro Crespo y barrios aledaños, un proyecto que ejecutará el concello con una aportación de cuatro millones de euros de la Consellería de Vivenda. El diseño de Fole deberá estar disponible en el plazo de un mes, a tiempo para que el gobierno local y la Xunta firmen, antes de final de año, el convenio de colaboración que garantice los fondos económicos.

Aunque la filosofía del proyecto apuesta por el modelo ya aplicado en otras calles (aceras más anchas, carriles únicos, calmar el tráfico...) en el caso de Loureiro Crespo el gobierno local no ha definido todavía el diseño concreto que se aplicará. La pretensión es establecer un único carril de circulación, pero esta intención depende de los planes viarios que el Ministerio de Fomento tiene asociados a las obras del Eje Atlántico Ferroviario, toda vez que estos trabajos obligarán a cortar Loureiro Crespo durante meses, y para entonces se requiere de una alternativa de tránsito.

Dos viales alternativos

Las previsiones de Fomento apuntan a establecer dos calles paralelas a Loureiro Crespo: por un lado, conectar el futuro polígono de Valdecorvos con la calle José Malvar, y al otro lado, construir el puente de A Parda sobre la vía del tren, de modo que Conde de Bugallal quedaría enlazado de forma directa con Eduardo Pondal. Si se cumplen ambas promesas ministeriales, Loureiro Crespo (desde 12 de Novembro hasta Juan Carlos I) podría quedar limitado a un único carril (bien de salida o bien de entrada) ya que los tráficos se podrían canalizar por los dos nuevos ejes anunciados por Fomento.

Sin embargo, todavía restan por concretarse esos planes por escrito y definir un posible calendario. El concejal de Infraestructuras, César Mosquera, admitió ayer que la selección de Fole y el plazo de un mes para que entregue su propuesta obedecen a la prisa por cerrar el convenio con Vivenda antes de fin de año, ya que superado ese plazo se perderían los cuatro millones de subvención. "Estamos ante una oportunidad histórica", insistió el concejal para explicar que "lo importante ahora es atar esos fondos, para extender la modernización urbana a un barrio que lo necesita imperiosamente".

Con el dinero garantizado, la intención es que "el proyecto de Fole se conciba con la máxima calidad posible" aunque sujeto a las variaciones de tráfico que sean necesarias".