El ciudadano alemán que el domingo por la tarde naufragó frente a la playa de A Lanzada se encuentra en observación en una cama de urgencias del hospital Meixoeiro de Vigo. Fuentes del centro indicaron que ya se ha recuperado de la hipotermia severa que sufría cuando fue rescatado del agua, pero que aún necesita cuidados médicos debido a una bronconeumonía.

Wolfgang Bindel, de 67 años de edad, había salido con un pequeño yate del puerto portugués de Figueira da Foz y se dirigía al de Ferrol. Parece ser que sobre las ocho de la tarde de anteayer domingo se disponía a fondear la embarcación a una milla y media de distancia de A Lanzada, para pasar la noche, cuando perdió el equilibrio y se cayó al agua.

El hombre logró agarrarse a una de las balizas de la embarcación y empezó a gritar pidiendo auxilio. Al parecer, le escucharon unas mujeres que estaba dando un paseo por la playa, y fue ésta quien avisó al teléfono de emergencias del 112. Desde este servicio se montó el operativo de rescate, y se desplazaron hasta A Lanzada el helicóptero "Pesca I", con base en Vigo, y la embarcación "Salvamar Sargadelos", localizada en Ribeira.

Fue el helicóptero el que logró localizar a Wolfgang Bindel gracias al sistema de "ojo térmico", puesto que ya había oscurecido completamente. Bajó entonces un submarinista profesional, que logró amarrar al marinero alemán para posteriormente izarlo a la aeronave.

El hombre relató a los guardacostas que era el único ocupante del velero, una embarcación de un solo palo y unos nueve metros de eslora llamada "Lilli", y que llevaba sobre una hora en el agua. El "Pesca I" le evacuó inmediatamente al aeropuerto de Peinador (Vigo), donde le recogió una ambulancia para trasladarlo al hospital Meixoeiro.

Mientras tanto, el personal de la "Salvamar Sargadelos" remolcó el yate hasta el puerto de Ribeira (A Coruña), donde permanecía ayer atracado. El rescate de este ciudadano alemán obligó a desplegar a numerosos equipos de emergencias, entre los que se encontraron también la Guardia Civil del Mar, y la Policía Local y Protección Civil de Sanxenxo.

Desde la Consellería de Pesca de la Xunta de Galicia, de quien depende el helicóptero "Pesca I" se destacó ayer que la operación de rescate pudo llevarse a cabo con eficacia y rapidez porque "a pesar de ser noche, las condiciones meteorológicas eran buenas".

Dada la baja temperatura del agua del mar a estas alturas del año, fuentes consultadas indicaron que el rescate fue probablemente in extremis, y que el hombre no habría podido aguantar mucho más tiempo en el agua.