Redacción  Pontevedra

Pomóvil, el salón del coche nuevo que organizó un año más la Cámara de Comercio de Pontevedra, cerró ayer sus puertas después de tres días de actividad en el recinto ferial, con la presencia de la mayor parte de los concesionarios de la comarca y un amplio surtido de marcas. Las empresas habían puesto sus esperanzas en esta feria para sortear en lo posible una crisis que afecta de modo notable al sector de la automoción, que ha recortado las ventas. El responsable de la organización, Manuel Cabada, explicaba ayer, al término del certamen, que "la crisis siempre se nota, aunque el problema suele estar en las financieras", pero quiso subrayar que "se han cubierto las expectativas creadas al principio, porque se abrieron muchas fichas y según el sondeo, a pie de stands, efectuado entre los concesionarios, todos hicieron operaciones". No obstante, el reto ahora es que todas esas negociaciones previas realizadas en Pomóvil se lleguen a concretar en las próximas semanas. Al respecto, los propios concesionarios admiten que "es difícil de cuantificar" la facturación durante estos tres días, ya que "lo normal es abrir fichas y en los días siguientes se hace un seguimiento que puede terminar en compra".

Según Cabada, entre los modelos que más llamaron la atención de los asistentes se encontraban el Audi Q5, cuyo precio supera los 50.000 euros, y el Renault Megane "con una relación calidad-precio muy buena", aunque "en general, las ofertas de todas las marcas fueron muy interesantes". El organizador destacó que esta edición de Pomóvil contó con "modelos que acaban de salir al mercado, lo que siempre genera gran expectación", de ahí que destaque el "éxito de público" durante los tres días, animados además por las actividades paralelas, como la concentración de tunning, tanto el sábado como ayer, y el campeonato de slalom de ayer domingo, que decidía el torneo gallego de la especialidad, y que contó con la participación de una treintena de corredores.

Tras la clausura de ayer, la Cámara de Comercio se centra ahora en la edición de Pomóvil, pero dedicada al vehículo usado y de ocasión, prevista para el próximo fin de semana. En una época en la que la venta de coches ha descendido y los compradores encuentran dificultades para obtener créditos bancarios, el mercado del automóvil de segunda mano se convierte en una excelente oportunidad de hallar buenas ofertas, que es lo que se persigue con el salón del próximo fin de semana.