La plantilla de Tréves aceptará el adelanto del período de descanso navideño siempre y cuando la recuperación de esas horas se produzca en 2009 y no más allá, como pretende la dirección de la empresa. Ésa es la condición que imponen los trabajadores de la planta de O Campiño para dar vía libre a la propuesta de cesar la producción de este año el 11 de diciembre. Así se lo hicieron llegar la plantilla al comité, compuesto mayoritariamente por la CIG, en una asamblea que se llevó a cabo ayer.

Esa fecha propuesta supone suprimir otras seis jornadas a mayores del plan marcado inicialmente, que establecía el arranque de las vacaciones el día 20. Así, con ese aumento de días sin trabajo los empleados concluirán el último trimestre con 18 días de descanso obligado, aunque manteniendo similares nóminas al acordarse la recuperación de esas jornadas durante los sábados.

Las discrepancias entre empleados y patronal se originan precisamente en cómo será esa recuperación. Así, si en los paros de octubre y noviembre se estableció que por cada 8 horas se harían 3 horas y 20 minutos durante los sábados de 2009, ahora los dirigentes pretenderían que el plazo para completarlas fuese indefinido. "Nós xa lles dixemos que non, que as horas se recuperarían en 2009, non ata o infinito. Eles queren que isto sexa en 2010, 2011 ou cando lles veña ben", apuntaba el representante sindical, de la CIG, David Couñago.

Desde el comité negaron esa posibilidad en el encuentro que mantuvieron esta misma semana con los responsables de esta auxiliar de Citroën. En la asamblea los trabajadores confirmaron esa postura. Ahora tendrán que esperar hasta el próximo lunes para saber si la empresa acepta finalmente que la realización de esas horas se haga en 2009. En caso contrario, desde la plantilla mantienen que no firmarán esta revisión del programa de actividad.

Así se podrá cerrar o no el último calendario mensual del año, nuevamente caracterizado por la flexibilidad para adecuarse a la caída de producción de su principal cliente. Mientras, en el centro ubicado en la avenida de Vigo la propuesta podría ser otra debido a la autonomía que presentan uno de otro en este tipo de acuerdos.

400 empleos

No obstante ambos han compartido las mismas jornadas de paro establecido durante los meses de octubre y el de noviembre. En el primero la totalidad de la plantilla, compuesta por casi 400 trabajadores, descansó todos los viernes.

Mientras tanto, en noviembre, los operarios tampoco acuden a las fábricas ningún lunes, lo que sumado a los viernes supone ocho días de parada y que pasarán a esos sábados de recuperación. Se trata de calendarios similares al del complejo industrial vigués, que asimismo cerrará su cadena el 11 de diciembre con el fin de eliminar un excedente de 20.000 vehículos, adaptándose de esta manera a la bajada de las ventas de vehículos que experimenta el continente europeo.