El municipio de Poio cerró ayer un fin de semana dedicado a la gastronomía con sabor agridulce. La coincidencia de Festa da Ameixa de Campelo con la primera Feira Gastronómica de Raxó incrementó las visitas al ayuntamiento, pero la dispersión del público entre ambos eventos y al amplio abanico de actividades ofrecidas desde otras localidades vecinas eclipsaron en cierta medida los actos en Poio.

El patrón mayor de la cofradía San Gregorio, Ramón Portela, reconoció ayer los efectos perjudiciales de un calendario festivo tan concentrado. "O concerto de David Bustamante fixo que moita xente nova marchara para Sanxenxo, por exemplo. Tamén houbo festas en Aldán e na Illa de Arousa, a feira medieval de Meis, etcétera". El promotor de exaltación gastronómica de Raxó se siente en cambio "conforme" con la asistencia. De los tres días que duró la fiesta, el más exitoso en cuanto a afluencia de público fue el inaugural. A falta de un balance definitivo, el pósito está en condiciones ya de afirmar que el plato estrella fue la paella de mariscos, de la que se vendieron alrededor de medio millar de raciones. Los comensales dieron buena cuenta también de los 86 kilos de navajas de la ría comprados para la ocasión y de más de 100 kilos de mejillones.

"O máis importante é que a xente marchaba moi contenta coa calidade do produto. Non escoitei ningunha queixa. Iso si, para o ano cambiaremos de data porque non é bo para ninguén que esta festa coincida coa da ameixa", admitió.

En Campelo tampoco están descontentos, si bien reconocen que la celebración de Raxó mermó la participación al festejo culinario con más tradición en Poio. Durante la tarde, en la carpa instalada en la Praza da Granxa se habían vendido algo más de 5.000 raciones de almejas con fideos, con alubias y a la marinera, las más reclamadas. El concejal responsable del área, Xosé Luis Martínez, asegura que en esta edición se prepararon más de 1.000 kilos de bivalvo. El edil salió al paso de las críticas vertidas por el PP respeto a la baja calidad de las actuaciones musicales de la Festa da Ameixa destacando que se trata de una fiesta meramente "gastronómica".