Pontevedra fue hace siglos una potencia marinera, pero con el paso del tiempo la relación de la ciudad del Lérez con el mar se fue perdiendo y, con ello, muchas de las tradiciones vinculadas a este gremio. Pero en la parroquia de Pontesampaio se sigue conservando la costumbre de honrar a la Virgen del Carmen, patrona de los marineros, en su "medio natural". Ayer se repitió la procesión marítima por la desembocadura del río Verdugo, después de la misa solemne a mediodía.

El puente medieval de la parroquia fue ayer testigo de este recorrido de la imagen por el fondo de la ría de Vigo, en una celebración que debe superar numerosos obstáculos desde hace unos años, debido a las exigencias y obligaciones que imponen las autoridades para evitar posibles accidentes. De hecho, muchas villas marineros han renunciado a llevar a cabo esta procesión.

La tradición del Carmen también se celebra en la parroquia de Santa María la Mayor. No en vano, la basílica fue construida por el Gremio de Mareantes. Pero el intento de recuperar el desfile por el río no llegó a cuajar después de un par de recorridos, hace unos años.