Las obras de urbanización del cuartel de Campolongo, que se iniciaron oficialmente en enero de 2006, encaran su recta final, una vez que está ya muy avanzada la ejecución de la sede administrativa de la Xunta y los edificios de viviendas, los dos principales obstáculos que frenaron los trabajos en los viales. Al menos así se advierte desde el gobierno local, que confía en cerrar en breve una fecha concreta de conclusión de esta urbanización.

Según Guillerme Vázquez, concejal que se encarga del seguimiento de las obras urbanas, ya están concluidas las calles Alfonso X el Sabio, Fernández Ladreda y Luis Braille (aunque en este caso resta por abrirla al tráfico, a la espera de pintar su señalización horizontal) y está pendiente la plaza de Campolongo y, sobre todo, la zona verde de 9.000 metros cuadrados frente a la sede de la Xunta.

También quedan por completar la urbanización de las calles peatonales interiores, aunque ya disponen de todos los servicios subterráneos.

En todos los casos, se achaca el retraso a la ocupación derivada de la ejecución de los edificios. En cambio, las obras de la futura sede de la Agencia Tributaria no afectará a los trabajos pendientes, según Vázquez.

El presupuesto inicial de estas obras era de unos 2,5 millones de euros, que aportó en su día el Ministerio de Defensa al concello en virtud del convenio urbanístico de recalificación del cuartel firmado hace algunos años.

Los trabajos, adjudicados a Sercoysa, comenzaron hace 18 meses en la calle Alfonso X el Sabio, donde fue necesario expropiar diversos terrenos para ensanchar una calle que hasta entonces era un angosto camino.

En Fernández ladreda, además de habilitar dos carriles en cada sentido de la circulación, se crearon dos grandes rotondas, una de ellas en el cruce con la calle Eduardo Blanco Amor, que se urbanizó en parte pero donde resta todavía una notable parte de obra.

La zona verde de 9.000 metros cuadrados está todavía en proceso de "diseño", según admitieron fuentes municipales, toda vez que continúa ocupada con las casetas y demás materiales de la empresa que ejecuta, desde abril del año 2005, el edificio de la Xunta de Galicia para agrupar sus delegaciones.

Sin fecha para el traslado de la Xunta

El macroedificio administrativo de la Xunta comenzó a ejecutarse hace cuarenta meses, con el objetivo de tenerlo disponible en el verano de 2007. Sin embargo, los plazos se han dilatado de forma notable y, aunque aparentemente la nueva sede autonómica está acabada, todavía no se ha hecho pública una fecha oficial de traslado, que afectará a más de mil funcionarios y a la mayor parte de las delegaciones provinciales.

Tampoco se han producido novedades en los últimos meses con respecto al futuro de las sedes actuales, especialmente las de Facenda en Michelena, la de Benito Corbal y la de Sanidade en la avenida de Vigo. En estos dos últimos casos se puso varias veces sobre la mesa su derribo para edificar viviendas en su lugar, pero el plan permanece congelado desde hace meses.

Sí está más claro (al estar plasmado por escrito en un convenio) que la delegación de Educación, en Montero Ríos, pasará a manos municipales, que se lo cederá a la Diputación. Con respecto a Facenda, el concello aspira a utilizar ese inmueble como albergue provisional de sus oficinas.