Las obras que se vienen realizando en la calle Arzobispo Malvar en el último mes encaran su recta final. Se espera que a principios del mes de agosto, coincidiendo con las fiestas de A Peregrina, ya se pueda abrir el vial a la circulación. El concejal del área de Protección Ciudadana, Guillerme Vázquez, se mostró muy optimista con los plazos marcados: "Se puede contemplar que el compromiso de la empresa se está cumpliendo", afirmó "y ya se puede hacer una visualización de como va a quedar la calle.Si no hay ningún imprevisto de última hora, los plazos se cumplirán".
La parte más dura de los trabajos ya está completada. Los operarios se centraron en una primera etapa de la obra en el acondicionamiento de una rotonda que habrá en la travesía Galera, y en asfaltar, con hormigón negro y unas bandas de piedra en la parte superior, el trozo de la vía que une Arzobispo Malvar con la avenida de Uruguay. Esta operación fue de una gran envergadura porque, aunque fuesen pocos metros de longitud en la calle, el área de esa zona ocupa casi un total de 500 metros cuadrados.
En el resto de la calle, que tiene una distancia de medio kilómetro, se procedió a las pertinentes canalizaciones del abastecimiento y saneamiento del agua y a la colocación de una red eléctrica.
Reordenación del tráfico
La calle quedará estructurada al tráfico de la siguiente manera: el tramo que va desde la plaza de España hasta el cruce de Arzobispo Malvar con Pardo Bazán será de sentido único en dirección hacia la ribera del Lérez.
El siguiente tramo que llega hasta travesía Galera también será de una única dirección, aunque esta vez será en el sentido contrario porque los coches sólo podrán subir hasta Pardo Bazán. Esta calle actuará como canalizadora del tráfico en ambos sentidos.
Por último, desde la travesía Galera hasta la avenida Uruguay los vehículos podrán circular en ambos sentidos.
Otra importante novedad que se producirá en Arzobispo Malvar será a la altura de la basílica de Santa María, donde se dispondrá el mismo empedrado que la calle Xan Guillermo para no dañar el suelo. Esta reordenación tendrá como objetivo una descongestión del tráfico en todo el centro de la ciudad.
