Un incendio que se prolongó durante más de tres horas destruyó ayer dos naves abandonadas situadas tras la Casa Consistorial de Marín. Los bomberos de Pontevedra se desplazaron hasta el municipio vecino para extinguir el fuego, que afectó a una superficie de más de 1.300 metros cuadrados.

Bomberos desconoce el origen del incendio -cuando la dotación procedente de Pontevedra llegó a las naves éstas ya estaban en llamas- pero no se descarta que haya sido provocado o debido a un error, ya que los vecinos aseguran que "en esas naves suelen pernoctar grupos de transeúntes y drogadictos".

El servicio de extinción de Pontevedra recibió la llamada de la Policía Municipal de Marín a las 15.20 horas. Inicialmente, pensaron que se trataba de viviendas deshabitadas si bien, tras pedir permiso a la Jefatura para desplazarse el municipio vecino, los agentes comprobaron in situ que eran naves en las que no se desarrollaban actividades.

La principal, de unos mil metros cuadrados, fue la más afectada. La estructura del edificio y varias de sus partes eran de madera, de modo que quedó completamente destruida.

A mayores, detrás de la nave hay una finca en la que aproximadamente 200 metros estaban ocupados por restos de madera y escombros que ardieron y supusieron un gran trabajo para la dotación de Bomberos.

Por su parte, las llamas afectaron en la otra nave a unos 300 metros de superficie y ambas edificaciones quedaron prácticamente destruidas tras el incendio.

Una vez controlado el grueso de las llamas, habitualmente la extinción secundaria (ahogo de las últimas llamas etc) es asumido por otros equipos, de ahí que los Bomberos de Pontevedra pidiesen que esos trabajos los asumiese Protección Civil. "Dixeronnos que non tiñan", indican los portavoces del cuerpo de emergencias, "e tamén chegou unha unidade militar de emerxencia pero non pode realizar esos traballos porque son unha unidade de apoio, por eso se demorou tanto o regreso da dotación, que tivo que asumir tamén ese segundo traballo".