Las áreas comerciales, las localidades turísticas y la seguridad vial coparán los refuerzos policiales programadas en la capital y en la provincia para los meses de verano. Los agentes también dedicarán una especial atención a los acontecimientos lúdicos y de masas propios de esta época del año. Un operativo conjunto y complementario de la Policía Nacional y la Policía Local se traducirá en la Pontevedra en una mayor visibilidad de los agentes en las calles, escenario de múltiples actividades festivas en julio y agosto, y en las zonas comerciales pues la experiencia demuestra que en ambas circunstancias y al amparo de los miles de ciudadanos y visitantes proliferan los "descuideros". Los hurtos de carteras y en el interior de establecimientos así como los robos de y en vehículos disparan cada verano las estadísticas de delincuencia.
Las dos policías dedicarán también una especial atención a la "movida" nocturna y a las citas festivas para evitar el "menudeo" de drogas y el consumo de sustancias ilegales en espacios de ocio. La visualización de la Policía en la calle en la ciudad se hará fundamentalmente reestructurando los servicios de los dos cuerpos y en el caso de la Policía Nacional, con el refuerzo añadido de agentes en prácticas.
Por su parte la Guardia Civil será la encargada de garantizar la seguridad ciudadana en las localidades turísticas. También este cuerpo, que reforzará el número de agentes en varias decenas, se ocupará de la seguridad vial.
Lucha contra el fuego
La Guardia Civil aumentará la vigilancia sobre el tráfico en general y una vez más de manera especial en las carreteras secundarias. Son estos viales los utilizadas por los conductores de manera habitual, y sobre todo durante la noche y la madrugada, para evitar los controles de alcoholemia y de velocidad, que se incrementan de manera permanente en los meses de verano y no sólo puntualmente los fines de semana y festivos como ocurre durante el resto del año.
Un frente en el que también estarán codo con codo la Policía Nacional y la Guardia Civil será en el de la lucha contra los incendios forestales. En esta batalla estarán acompañados por los militares de la Brilat que, al amparo del convenio que subscribió el Ministerio de Defensa con la Consellería de Medio Rural, patrullarán los montes de la provincia para ejercer una función disuasoria y para dar la alerta en el caso de que detecten la presencia de un fuego. Tan sólo en caso de máxima emergencia colaborará el Ejército en las tareas de extinción.
