Poco a poco, el incendiario deja de ser una persona invisible, que actúa con impunidad y de identidad generalmente ignorada, para pasar a ser una persona con rostro visible, con nombre y apellidos, lo que se refleja en el número de condenas recaídas en este último año". Las palabras son del fiscal especializado en delitos de Medio Ambiente, en concreto en incendios forestales de Pontevedra, David De la Fuente, que se extraen de la memoria del Ministerio Público del pasado año.

Y es que lo más destacable para los responsables de la Fiscalía es el importante incremento de personas que han sido condenados por este tipo ilícitos y que es de más de un 100% con respecto al ejercicio anterior, un total de 18 frente a las 7 sentencias de 2006.

Destacan, además, el hecho de que todos los condenados lo fueron a penas privativas de libertad, conjuntamente con multas y deberán indemnizar los perjuicios económicos causados con su actuación, en muchos de los casos cuantiosos.

¿Y cuáles son las razones de esta mejoría en el plano de la lucha contra los incendiarios y los fuegos forestales? Según el fiscal especializado, recuerda que el ejercicio anterior, el 2006 había sido "catastrófico y sin parangón" y que "una climatología más favorable, una buena política de prevención y disuasión llevada a cabo por los órganos administrativos y policiales encargados de esta materia y una eficaz labor de los profesionales de esta Fiscalía han propiciado que los datos de este último año hayan sido extraordinariamente positivos, tanto en el plano material (con relación al número de incendios y superficie afectada) como en el jurisdiccional" (con el incremento del número de detenidos y condenados).

Resalta además, que de las 18 sentencias condenatorias emitidas el pasado año, 8 lo fueron en un juicio ante el Tribunal del Jurado, lo que significa que hay otras tantas personas condenadas por incendios forestales dolosos, frente a las penas más leves que conllevan los delitos imprudentes.

Además de las personas con condena firme, un total de 44 fueron detenidas y puestas a disposición judicial por los delitos de imprudencia grave y ocho imputadas por incendio forestal doloso.

Con todo, desde el Ministerio Público insisten en que conviene "ser prudentes" y no bajar la guardia este año. La climatología seca del último otoño hacía prever "un verano caliente". No obstante, aunque las lluvias de la última primavera han reducido este nivel de peligrosidad, hacen un llamamiento para que todos los operadores interesados en esta materia extremen su cometido profesional a fin de evitar una temporada negativa en este 2008.

Causas

Y es que, a punto de entrar en una nueva campaña estival, el estudio de la Fiscalía destaca que detrás de la mayoría de los incendios siempre está la mano del hombre. Así, de los 955 que se produjeron el pasado año, un total de 620 (un 64,9%) fueron intencionados, 150 de origen desconocido, 129 (un 13,5%) debidos a negligencias, 36 fueron reproducciones de otros fuegos y tan sólo 15 (un 1,5% del total) se originaron por causas naturales.