Un incendio calcinó ayer un pequeño almacén de unos treinta metros cuadrados de un conocido establecimiento de ortopedia ubicado en las galerías de la Oliva.

El siniestro se quedó en un susto y se saldó sin daños personales pero causó cierta alarma ya que se produjo pasada la una y cuarto de la tarde, cuando mucha gente se encontraba de compras en estas céntricas galerías comerciales.

Además, los bomberos tuvieron que emplearse a fondo para extinguir las llamas. Este pequeño almacén se encuentra en la parte superior del establecimiento, separado del lugar de atención al público. Según explicaron los bomberos, en él se guardaban artículos de ortopedia (zapatos, suelas, gomas), así como envases, cajas de cartón y material eléctrico que al entrar en combustión provocaron que hubiera una importante carga de fuego.

El equipo de extinción se encontró con el pequeño habitáculo completamente en llamas y con una densa humareda, por lo que fue necesario penetrar con los equipos de respiración autónoma. La intensidad de las llamas y las reducidas dimensiones del almacén lo convirtieron en una especie de "horno" que alcanzó temperaturas muy elevadas e incluso el bombero que se encontraba trabajando como punta de lanza, tuvo que ser relevado pasados 20 minutos, pues estaba a punto de desmayarse. Sus compañeros lo sacaron para que pudiera recuperarse.

Finalmente, se sofocaron las llamas que arrasaron el pequeño almacén por completo. El local de atención al público también sufrió algún daño derivado de los trabajos de extinción, como la acumulación del agua empleada para apagar el fuego, un total de 300 litros.

La acción del fuego en estos 30 metros cuadrados fue tan devastadora que tampoco fue posible determinar el foco en el que se originó el fuego ni sus causas.

No fue necesario evacuar ni los edificios colindantes ni las galerías comerciales, aunque cuando los bomberos llegaron la Policía Local ya había tomado medidas preventivas acordonando la zona y regulando el paso hacia el interior de las galerías. Cerca de las dos, cuando el incendio estuvo extinguido, volvieron a su normal actividad.

Escasez de medios

Los bomberos denunciaron de nuevo la escasez de medios humanos de los que, aseguran, disponen. En concreto, de la dotación de cuatro hombres que habitualmente están operativos (dos bomberos, un conductor y un cabo) sólo pudieron acercarse al incendio, en un primer momento, dos de ellos(ya que, de los otros dos, uno se encontraba en el Europolyb y un compañero iba a llevarle avituallamiento). Finalmente, 10 minutos más tarde estos dos bomberos se incorporaron también a las labores de extinción. Además, al encontrarse realizando este operativo no pudieron atender a otra llamada solicitando que acudieran a sujetar una lona que se encontraba en mal estado.

Los cuatro bomberos mostraban síntomas de evidente cansancio tras realizar esta intervención debido a las características del incendio con una alta carga de fuego en un espacio reducido.