Los afectados por unas 500 expropiaciones de terrenos entre Alba y Lérez para el trazado del AVE comenzaron ayer a firmar las actas previas de ocupación de sus parcelas. En el caso de los vecinos de Lérez, hasta el momento los propietarios se limitan a decidir de forma individual si aceptan o no la expropiación. Posteriormente sus abogados negociarán los acuerdos económicos de indemnización de cada una de las propiedades.

Las mayores quejas proceden de los afectados de Alba. Un portavoz de esta parroquia, Xesús Pérez Viéites, denunció que las actas de ocupación no se están realizando siguiendo el procedimiento legal. En primer lugar no se realizan sobre el terreno, con la presencia de un representante de las administraciones implicadas, sino que se hace en una oficina sin los representantes públicos.

Los vecinos no recibieron copia del acta que firmaron, por lo que no podrán demostrar este acto jurídico en caso de querer recurrirlo en lo tribunales. En algunos casos incluso se firmaron actas de ocupación con los datos de la parcela afectada en blanco, según afirmó Pérez Viéites.

El representante oficial del ayuntamiento fue en este caso el concejal Miguel Vázquez Plaza. "Acudíu medio minuto, comunicóulle ás funcionarias o número do seu DNI para cumplimentar os formularios e non volveu a aparecer por alí", explicó el portavoz vecinal. Son los propios vecinos quienes están asistiendo al proceso como testigos de lo que se está haciendo, para los posibles recursos o denuncias legales.

En cuanto a las viviendas afectadas en el lugar de Guxilde, los funcionarios les dieron el compromiso verbal de que se "salvarán" las casas, pero "nada por escrito", se quejan los afectados.

Túnel de Lérez

Entre las propiedades se encuentran 24 viviendas del tramo de Lérez, que quedarán sobre un túnel del ramal de alta velocidad ferroviaria. Estas familias pueden optar por asumir la expropiación y abandonar la casa, o permanecer en ella. La mayor parte de los afectados opta por quedarse con la vivienda, confiando en las garantías que les ofrecen los técnicos de Fomento de que las estructuras no correrán peligro.

Al menos una vivienda, la situada al lado del paso a nivel, tendrá que ser irremediablemente expropiada para la ampliación de la línea férrea.

La asistencia legal contratada por los vecinos afectados en Lérez, el gabinete del abogado Calixto Escariz, tratará de resolver la próxima semana las expropiaciones de los inmuebles afectados en una sola jornada. Hasta entonces se levantarán las actas previas de ocupación de terrenos.

El Ministerio de Fomento inició el proceso de expropiación de los siete mil metros del tramo Pontevedra-Cerponzóns del denominado Eje Atlántico de Alta Velocidad, que incluyen el paso del AVE por el centro urbano. Los afectados han sido convocados hasta el próximo 3 de julio en el Pazo da Cultura para realizar este trámite. En la primera jornada de expropiaciones, los afectados de Lérez y Alba se quejan principalmente de que el Ministerio de Fomento no haya tenido en cuenta ninguna de sus alegaciones ni atienda ningún tipo de alternativa para evitar las expropiaciones más graves. "Se limitan a seguir el procedimiento burocrático sin escuchar razones de nadie", se lamentaba un afectado al salir de la oficina de expropiación. Hoy continuará el proceso y los portavoces vecinales estarán presentes para informar a los afectados de sus derechos y actuar como testigos de lo que sucede.