Julio Santos Pena / MARÍN

Un centenar de vecinos de Seixo "animaron" el transcurso del pleno de la Corporación municipal de ayer en cuyo orden del día no aparecía referencia alguna al hipotético parque industrial de A Brea que les tiene en vilo desde que se conoce la decisión del grupo de gobierno (PSOE-BNG) de ocupar la mencionada zona con el polígono. Este suelo industrial se plasmará en el PXOM que próximamente se pondrá a exposición pública.

Minutos antes de la hora fijada para la sesión se fue acercando al frente de la casa consistorial este colectivo vecinal, gran parte del cual se introdujo en la sala de sesiones abarrotando su capacidad mientras otros permanecían en la calle solicitando a los coches que pasaban que hiciesen sonar el claxon.

La sesión se fue desarrollando según los puntos establecidos pero la tensión no llegó hasta el momento en que Isabel Martínez Epifanio (Mar-In) hizo lectura de una larga pregunta referida precisamente al parque de A Brea. La portavoz independiente hizo una vez más referencia a la necesidad que Marín tiene de suelo industrial suficiente para cubrir las necesidades del Puerto de Interés General que estimó en no menos de un millón de metros cuadrados con la única posibilidad entonces de utilizar la zona de Pastoriza.

Isabel Martínez hizo referencia a una intervención del concejal del BNG, Xosé María Vilaboa, en el seno de la comisión de seguimiento del Plan en la que manifestó que "dada a cantidade de chan industrial que nos rodea nos polígonos de Bueu-Cangas, Barro y Campiño-A Reigosa, no hay necesidade de incluir no planeamento de Marín ninguna superficie como a que estaba prevista en Pastoriza".

Con estas bases de argumentación Martínez preguntó cuáles fueron las gestiones de alto nivel que el alcalde aseguró en la prensa que había hecho por un futuro industrial promotedor en este municipio y con qué consellerías y a qué nivel de las mismas se hicieron. Preguntó también si el concello había hecho algún estudio de la situación real del comercio e industria de Marín para argumentar las necesidades de suelo o si está utilizando la encuesta hecha por una asociación de industriales entre algunos empresarios de la villa y, finalmente, si el concello conoce realmente las necesidades que el Puerto tiene en materia de terrenos para la implantación de nuevas empresas.

La intervención de la portavoz de Mar-In fue muy aplaudida por los vecinos que abarrotaban el salón pero el alcalde accidental, Manuel Ruibal (BNG), zanjó la cuestión momentáneamente diciéndole que recibiría respuesta por escrito.

Tras la larga batería de preguntas de Mar-In correspondió el turno al Partido Popular y María Ramallo incidió en el tema dirigiendo los dardos hacia el PSOE, grupo que en la anterior corporación no quería ni oir hablar de A Brea e incluso paralizó los trabajos de medición de los mismos. En cambio ahora muestra estar al lado del BNG que sí estuvo de acuerdo con esa zona industrial desde siempre.

Ramallo pidió que alguien del Partido Socialista le explicase los criterios de su formación política para este cambio de opinión y decisión y por toda respuesta se encontró con la reacción de Juan Muradas quien tomó la palabra para reprochar primero a Ramallo sus modos de actuar porque las preguntas debería dirigirlas exclusivamente al alcalde como manda la normativa que rige las sesiones plenarias pero, además, le endilgó los calificativos de "oportunista" y "populista" por aprovechar, según su estimación, la presencia vecinal cuando el Plan de Urbanismo todavía tiene un largo camino que recorrer.

Los vecinos protestaron ruidosamente las palabras del edil y abuchearon e increparon a los concejales al finalizar el pleno.