Hace ahora diez meses Fran Rico estaba en plena apoteosis futbolística y su nombre sonaba fuerte para pasar a formar parte de algunas plantillas de categoría superior. Cádiz, Celta y posteriormente Mallorca lanzaron sus redes sobre el jugador de Portonovo, pero al final ninguno de ellos puso sobre la mesa la cantidad que pedía el consejo de administración. El club mallorquín, tras la cesión de Dani González, se había hecho con unos derechos para optar a llevarse al jugador esta temporada.

- Hace menos de un año era un jugador muy solicitado por diferentes clubes, ¿cómo está la situación actual, tiene alguna oferta?

- En estos momentos hay rumores sobre posibles cosas, pero yo tengo nada. Hablé con mi representante y no existe ninguna oferta, puede ser que de aquí a que finalice la pretemporada aparezca algo, pero por el momento no me voy a mover del Pontevedra.

- El Mallorca tiene una opción para poder negociar. ¿En algún momento han hablado con usted?

- Lo único que sé es que ellos tienen una opción y que la tienen que hacer válida a finales de mes. Me da la impresión de que está complicado que hagan valer la opción que tienen, pero habrá que esperar acontecimientos y a que finalice el plazo.

- ¿Cuando dice que lo ve complicado es debido a que no está satisfecho con la labor realizada en la pasada campaña?

- No, no se trata de eso. Está complicado porque estamos hablando de una cantidad de dinero muy grande por un jugador de Segunda B. Es un salto muy grande de categoría, de Segunda B a Primera, y no sé hasta qué punto está dispuesto el Mallorca a hacer efectiva la opción. Esa es la razón de que no lo veo fácil.

- ¿Teme que ya se le pudiese haber pasado la gran oportunidad de su vida de firmar por un equipo de Primera División?

- Lo cierto es que las oportunidades hay que aprovecharlas, eso está claro, pero creo que me vino bien jugar toda una temporada en Segunda B, porque hasta ese momento sólo había jugado diez encuentros en esa categoría. Esta temporada es verdad que tuve momentos buenos, momentos malos, pero jugué todos los partidos, lo que me sirve de experiencia y me siento más preparado en caso de tener que dar el salto. Está claro que las oportunidades hay que aprovecharlas y espero que venga una buena oferta, tanto para mí como para el Pontevedra. Ahora sólo queda esperar.

- ¿Se puede decir que fue una temporada bastante irregular a nivel individual y colectivo, en la que hubo muchos sobresaltos?

- Sí, la verdad es que fue general. Yo pasé por buenos partidos, por malos partidos, al igual que le pasó al equipo, en que tuvimos momentos muy buenos y otros bastante complicados a lo largo de la competición. Fue una pena lo de este año porque veía al equipo más unido de lo que lo había visto en los años que llevo aquí. Parecíamos una familia, daba gusto ir a entrenar todos los días y al final por desgracia no pudo ser.

- Hablaba de irregularidad, ¿su mejor momento fue al inicio de la temporada?

- Creo que sí, que fue cuando mejor me encontré y en los últimos encuentros estaba notando muy buenas sensaciones y con mucha ilusión para hacer algo bueno, pero una inesperada lesión me impidió jugar el último partido y poder estar al lado de mis compañeros.

- Un partido especial el del Ceuta que se perdió a causa de una lesión que en un principio no parecía importante.

- En el partido jugado en Ceuta ya tenía molestias en el descanso, pero al final lo jugué entero. Parecía que era una sobrecarga normal, que con descanso me recuperaría, pero al final no pudo ser. De todos modos, aunque pudiese hacerlo, volvería a recaer y ya no estaría hasta el último de todos, en caso de que pasásemos la eliminatoria.

- ¿De los dos últimos play-off, cuál fue la derrota más dolorosa: la última ante el Ceuta o la anterior frente al Córdoba?

- Las dos duelen mucho, porque veníamos con un resultado favorable y lo teníamos muy cerca, pero pienso que a mí personalmente me afectó más ésta porque venía jugando de titular todos los partidos. El no estar en el campo y verte impotente para echarle una mano a los compañeros, pero sobre todo la mala imagen que dimos, ya que no estuvimos a la altura que esperaban todos los aficionados, me hizo pasar unos momentos muy malos. Será una eliminatoria que creo que nunca se me olvidará.

- Durante toda la temporada había sido la mano derecha de Gracia y quien había llevado la batuta del equipo. ¿Su ausencia pudo ser esencial para no pasar?

- No lo sé. Había muchas bajas y el equipo nunca se había resentido cuando faltaba algún futbolista. Nunca se sabe lo que podría pasar, se podría perder igual. Es cierto que faltamos algunos jugadores que éramos titulares habitualmente, pero creo que el Pontevedra por lo que destacó a lo largo de la liga fue por el juego colectivo y hay otros jugadores en la plantilla que lo pueden hacer bien.

- El consejo de administración ya anunció un recorte en los gastos y una rebaja en los sueldos de los jugadores. ¿Le puede perjudicar esta decisión al equipo?

- Es algo complicado para todos en general. La directiva me imagino que lo hace por el bien del club y es quien tiene que tomar la medidas. Los futbolistas nos lo tendremos que pensar.