PONTEVEDRA 1 - 2 CEUTA

PONTEVEDRA

Saizar, Duque, Sergio Castaño, Luciano, Bermudo, Turiel (Organista, minuto 75), Charles (Xavi Moré, minuto 65), Guimeráns (Gato, minuto 49), Víctor, Dani y Javi Rodríguez.

CEUTA

Lledó, Txiqui, Sandro, Santa Cruz, Pepe Martínez, Tato, Alberto, De Lerma, David Fas (Javi Navarro, minuto 64), Álvaro (Berruezo, minuto 74), Fran Amado (Enzo Noir, minuto 81).

Goles

0-1 Min. 45: Fran Amado; 0-2 Min. 67: Fran Amado; 1-2 Min. 93: Gato.

Árbitro

Arias López, del colegio cántabro, asistido por Ortiz Ungidos y González Crespo en la bandas. Mostró tarjeta amarilla a los jugadores del Pontevedra Bermudo, Turiel, Sergio Castaño y Gato y a los del Ceuta Lledó, Fran Amado, De Lerma y Javi Navarro. Por parte de los granates expulsó a su entrenador, Javi Gracia, y al suplente Alejandro Vázquez al término de la primera mitad.

Incidencias

Partido de vuelta de la primera eliminatoria del play off (1-1 en la ida) disputado en el Estadio Municipal de Pasarón ante la presencia de unos 10.000 espectadores.

Marcos Quintas / pontevedra

Podría haberse dicho aquello de que a la tercera va la vencida, pero todo quedó en un no hay dos sin tres. El Pontevedra de nuevo y después de los fiascos de 2006 y 2007 se quedó apeado de la lucha por el ascenso, otra vez en Pasarón y tras una ida en la que partía con cierta ventaja. Contra el Ceuta ayer les valía el empate sin goles, pero los de Javi Gracia, que fue expulsado al igual que Vázquez, completaron una de sus peores citas de todo el año y se rindieron al encajar el primer gol, cuando aún quedaba toda la segunda parte por disputar. Pero otro tanto de Fran Amado ahondó en la herida y dejó de nuevo al equipo en la Segunda B.

Lo que se buscaba como un valor añadido para disputar el play off, ser primero o al menos segundo para jugar la vuelta en casa, se convirtió una vez más en una trampa, como ocurrió ante Sevilla B y Córdoba. El juego de los anfitriones no funcionó desde el principio, algo acusable durante los minutos iniciales al nerviosismo que afectaba también a los visitantes. Sin embargo, estos se empezaron a hacer dueños de la situación a medida que avanzaba el tiempo. Sin llegar a dominar claramente advirtieron de su peligro y buscaron desde el principio el triunfo con más soluciones que los contraataques o las jugadas a balón parado, típicas de los que llegan al campo de O Burgo. Los de la ciudad autónoma necesitaban marcar y se aprovecharon de un equipo prácticamente carente de peligro.

Dani, al igual que hace una semana el máximo creador de ocasiones, acercaba la pelota hasta la portería de Lledó en alguna ocasión. La más clara con un centro en el minuto 18 en la que no encontró colaboración de algún rematador. No obstante fue en una acción con centro de Guimeráns y finalización de Turiel cuando el Pontevedra estuvo a punto de adelantarse. Sólo el defensa Sandro lo impidió al sacar el esférico en la línea de meta. Mientras tanto Fran Amado, el hombre en punta de los norteafricanos, ponía en evidencia a la defensa local y únicamente Saizar, que cumplió con más que dignidad su participación, evitaba que el 0-1 llegase antes. Visto como transcurría el enfrentamiento, semejaba que se produciría tarde o temprano. Y fue ese delantero quien anotaba en el minuto de descuento de la primera mitad gracias a una asistencia de Tato.

Si el Pontevedra dejaba que desear con respecto a su mejor versión, a partir de ahí se condenó a sí mismo, claudicando en medio de un ambiente enrarecido en el que la esperanza ya parecía perdida antes de la entrada en los vestuarios. De camino a ellos se produjo la expulsión de Javi Gracia y también de Alejandro Vázquez, suplente. La rabia y desesperación se instaló en el grupo pontevedrés y así los de Benigno Sánchez se creyeron aún con más posibilidades de acceder a la última eliminatoria, que será ante el Girona.

El abanderado desde hace tiempo como uno de los favoritos para estar en la categoría de plata fue incapaz de sobreponerse al gol y tras la reanudación todo fue a peor. Los cambios, con variación de 4-1-4-1 a 4-4-2, apenas afectaron a su rendimiento. De forma aislada generaba algún acercamiento, con posibilidades de empatar Javi Rodríguez en el 52. Pero justo un cuarto de hora más tarde Amado echó por tierra la poca creencia de los granates en sus posibilidades. En la jugada más espectacular de la cita aprovechó un balón centrado por Txiki y remató con la pierna en alto a la vez que se daba la vuelta.

El partido se puso muy cuesta arriba para los intereses capitalinos. El equipo tenía que marcar tres goles en poco más de 20 minutos y nunca se sintió capaz. Así, los ceutíes también colaboraron a la práctica desaparición del fútbol, empleando la misma táctica de la que hizo uso el Pontevedra para conservar un resultado satisfactorio en el Murube, perder tiempo. Gato, con un gol en el 93, pudo salvar su actuación, pero no la del equipo.