Pontevedra cerró ayer uno de los meses de mayo más lluviosos de los últimos años, con un total de 180 litros por metro cuadrado recogidos en la estación meteorológica de Lourizán. Estas precipitaciones, unidas a la destacada pluviosidad de todo el año, han permitido ya que en estos primeros cinco meses de 2008 hayan caído sobre la ciudad tantos litros de agua como en todo 2007. Si en los 365 días del año pasado se recogieron poco más de 850 litros, según el balance anual de Meteogalicia, en las 150 jornadas transcurridas de este año ya se acumulan más de 820 litros.

Estas cifras, entre otros efectos, han permitido llenar todas las reservas de agua que abastecen a la ciudad y recuperar plenamente los caudales fluviales. La otra cara de la moneda la constituyen los perjuicios para la agricultura o el turismo que significan unas precipitaciones tan elevadas a estas alturas del año.

Mayo batió las marcas de ejercicios anteriores, ya que sus 180 litros superan de forma notable la media histórica de este mes, que no pasa de 130 litros. Además, significa más del doble de los 87 litros registrados hace justo 12 meses, en mayo de 2007. Aún así, no ha sido, ni mucho menos, el periodo más lluvioso del año, puesto que enero y abril superaron con creces el límite de los 200 litros por metro cuadrado.

Esta situación, además de romper la dinámica de "sequía" de 2007, ha permitido que el embalse del Pontillón, principal reserva de agua de la ciudad cuando "falla" el río Lérez, cumpla un total de 26 semanas consecutivas al 100%. Desde el 21 de enero, esta presa situada en Verducido, se encuentra ininterrumpidamente a plena capacidad.