La reunión de los afectados por el último tramo de la variante de Marín con la delegada provincial de Política Territorial no podía tener un resultado más decepcionante para los primeros. Isabel Domínguez anunció a los vecinos que el proyecto no se modificará, porque fue consensuado en su día en la mesa de movilidad de Pontevedra (llamada M4 porque en ella participaron las cuatro administraciones con responsabilidades en vías públicas) y porque también fue aprobada por los vecinos del lugar.

Los perjudicados por la obra en O Pituco y A Gandarela se dieron cuenta de que el proyecto fue consensuado con los vecinos de la zona alta del trazado, pero no con ellos, que ahora se ven con un tramo de autovía encima de sus casas y del que aseguran que hasta que se presentó a exposición pública no sabían nada.

Así las cosas, la plataforma de afectados está dispuesta a reactivar las movilizaciones contra el proyecto, porque no están dispuestos a admitir que se construya un "scalextric" sobre sus viviendas. La primera de las movilizaciones previstas será el miércoles 30, a las ocho de la tarde, ante la delegación provincial de Política Territorial en Pontevedra.

En adelante convocarán más protestas que aún están sin decidir. Los vecinos piden la intervención de las administraciones de las que depende la protección del medio ambiente y del entorno rural, porque consideran que este proyecto agrede a la ría y a la parroquia.