Las últimas secuelas del temporal que azota a Galicia, especialmente el pasado viernes, obligaron a los bomberos a actuar ayer en varios puntos del municipio para retirar árboles caídos o que presentaban peligro de desplome.

Así, los efectivos municipales acudieron a lo largo de la jornada a puntos como Pontesampaio, Lérez y San Mauro para despejar algún camino afectado o retirar ramas o árboles que amenazaban con venirse abajo debido a las fuertes rachas de viento. Por su parte, en Sanxenxo también fue necesario recoger postes de electricidad que habían caído a causa del vendaval.

Además de este tipo de incidencias, el servicio del 112 registró durante la jornada de ayer al menos tres accidentes de circulación, ninguno de ellos de gravedad. El primero se produjo a las 16,23 horas en la N-541, en Cotobade, con una persona herida. Una hora después se registraba otro siniestro en la salida de la autopista en la autovía de Marín, y a las 19,30 había otro accidente en Pontevedra.