En sólo tres días (entre el pasado lunes y el miércoles, las jornadas inmediatamente anteriores a la aprobación del Decreto de Normas do Hábitat Galego) los constructores presentaron en el concello solicitudes de licencia para 1.604 viviendas. Esta avalancha -un volumen de tramitaciones al que sólo se le empezará a dar salida en un plazo mínimo de seis meses, según las previsiones municipales- garantiza el ritmo de construcción en Pontevedra "por un plazo mínimo de dos o tres años", en palabras de la teniente de alcalde y responsable de Urbanismo, Teresa Casal.

De hecho, las 1.604 viviendas solicitadas suponen un 30% más que las registradas durante todo 2007 y, por lo que respecta a la comparativa con 2008, en esos tres días se concentraron el 80% de las peticiones recibidas por el concello durante este año.

La mayoría de las viviendas solicitadas en estos días (353 el lunes día 14, 693 el martes 15 y, finalmente, 558 el día anterior a la entrada en vigor del nuevo decreto) se ubicarán mayoritariamente en tres unidades de actuación: Tafisa, Eduardo Pondal-Joaquín Costa (A Eiriña) y A Parda., las más demandadas por las constructoras.

En Tafisa se presentaron proyectos para cinco edificios, incluido el mayor con 307 viviendas, con forma de U y que lindará en parte con José Malvar. Por su parte, para a A Parda se solicitan tres bloques y otros dos en A Eiriña.

Por lo que respecta al solar del Teucro, la responsable de Urbanismo explicó que se han solicitado dos edificios con fachada a Arzobispo Malvar que "o bien no afectan al ámbito de la unidad o lo hacen sólo parcialmente en su parte trasera, por lo que el impacto no es significativo".

La mayor parte de las solicitudes son para edificios colectivos de nueva construcción, que se ubicarán en las tres zonas más demandadas (Tafisa, A Parda y A Eiriña) y en general en barrios cuyo planeamiento ya es ejecutable, como Conde de Bugallal, Fontesanta, Pedra do Lagarto, San Amaro o el polígono de O Vao.

Y es que el decreto que entró en vigor el paso día 17 exime a las solicitudes presentadas con anterioridad a esa jornada y a aquellas en unidades de actuación con planes ya realizables.

A mayores de esas peticiones para bloques de nueva construcción, también se registraron solicitudes para rehabilitar cuatro edificios en Michelena 36, Marqués de Valterra 45, Sarmiento 15 y avenida de Montero Ríos 89, una cifra que destacó la edil de Urbanismo como superior al ritmo habitual de su departamento.

El decreto afecta también a las viviendas unifamiliares. El servicio que encabeza Teresa Casal recibió en este caso otra cifra récord: diez Solicitudes en esos tres días previos a la entrada en vigor de la nueva normativa.

Como anécdota, citó una solicitud para rehabilitar dos pisos ubicados en Gutiérrez Mellado.

"Es un volumen de trabajo a mayores importante para el servicio de Urbanismo", reconoció Teresa Casal, que aseguró que en todo caso no habrá problemas para llevar las tramitaciones "con buen ritmo".

A diferencia de las licencias relacionadas con actividades molestas, peligrosas o insalubres, Teresa Casal asegura que las autorizaciones de construcción "llevan un ritmo adecuado" y la tramitación normal dura unos 6 meses.

De todos modos, según expresó, "las empresas no tienen prisas porque estas licencias son previsiones para dos o tres años".

Por lo que respecta a los autores de los proyectos, la concejala de Urbanismo se refirió especialmente al arquitecto y concejal popular Ricardo Aguilar Argenti, autor de siete de los trabajos, así como (con menor número de obras) Francisco Lorente, los hermanos Hermo Túñez, Fernández Barreiro, Mercedes Fernández, Lago-De la Puente y, con un solo proyecto, arquitectos reconocidos como César Portela, que no hará el plan de Tafisa proyectado en un principio pero sí previsiblemente el edificio de la constructora Indeza en esa zona de la ribera del Lérez.

Casal: "Aquí ni el 2% de los pisos tiene menos de 40 metros"

Solicitudes para más de 1.600 viviendas en tres días (2.015 en lo que va de año) es una cifra récord cuyo objetivo último es eludir unas normas más exigentes en materia de iluminación, superficie, orientación y calidades generales, como ancho de los pasillos y puertas.

Son precisamente esas exigencias relacionadas con la mejora de la habitabilidad de la vivienda las que, en opinión de Teresa Casal, motivan esta avalancha de peticiones, y no tanto el tamaño de los pisos.

"En Pontevedra tenemos pocos pisos con una superficie inferior a los 40 metros, el porcentaje no llega al 2%, no tenemos tampoco viviendas que estén muy por debajo de la calidad que se exige... Lo más significativo es el tamaño que ahora se pide de las dependencias, el que les de el sol, que se exijan pocos patios de luces".

La concejala de Urbanismo expresó su satisfacción con la normativa que lidera la también pontevedresa Teresa Táboas: "Me parece una ley valiente, lo que me preocupa es el momento económico en el que se produce".