La delegación provincial de Vicepresidencia en Vigo volverá a acoger mañana las reuniones de las dos comisiones para la integración de las familias chabolistas de O Vao en Ponte Caldelas y Poio. En el transcurso de una de ellas, el alcalde de Poio, Luciano Sobral, tiene previsto solicitar la vuelta a Monte Porreiro de la familia gitana que tiene adjudicada la vivienda de la calle Portugal, en el caso de que estas personas se quedaran sin su chabola que ahora está amenazada por una orden de derribo.

Según explicó el propio Sobral, esta familia corre el riesgo de quedarse en la calle después de que el juzgado enviase al Concello un requerimiento instándole a ejecutar el derribo de la infravivienda en la que actualmente viven en el poblado. El regidor explica que el regreso a Monte Porreiro sólo tendría lugar en el caso de que la administración local se viera obligada a ejecutar la demolición sin haber encontrado una alternativa residencial para estas personas. La vuelta a la urbanización pontevedresa sería momentánea, mientras no se encuentra una ubicación definitiva para las tres familias que regresaron de Monte Porreiro, una solución que actualmente gestiona Vicepresidencia y el propio Concello.

Por el momento, el alcalde desconoce cuando tendrán que llevar a cabo la destrucción de la chabola. El Concello está a la espera de recibir una respuesta del juzgado después de que se le remitiese una contestación a su requerimiento de derribo hace dos semanas. En ella se le explica al juez la situación de esta familia y el tiempo que precisarían para ejecutar la demolición.

Buscando soluciones

Por lo tanto, durante este compás de espera se podría encontrar una solución para la familia afectada, pero es posible que la administración local se viera obligada a realizar el derribo sin contar con una residencia alternativa para estas personas. El delicado estado de salud de uno de sus miembros impide su realojo transitorio en un hotel. Por ello, Sobral explica que, de producirse toda esta conjunción de factores, "esta xente podería quedar nunha situación bastante precaria e de desamparo".

Sobral añadió que "nós, o que esperamos e poder encontrar unha nova ubicación para esta familia" pero que, por el momento, tiene previsto "poñer sobre a mesa" esta posibilidad en la reunión de mañana. "Somos conscientes que esta petición non vai gustar a todas las partes implicadas" e incluso añade que es muy probable que la propuesta sea rechazada por la comisión, pero está convencido que sería la mejor opción para evitar que esta familia se viera abocada a padecer una situación de "desamparo".

Se trata, en definitiva, de un problema de tiempo. Que llegue la orden de derribar la vivienda sólo depende ahora de la rapidez del juzgado.